Polémico, verdaderamente polémico el nuevo disco de NIGHTWISH. Para quienes esperaran la enésima recreación de “Wishmaster” o “Century Child”, la sorpresa va a ser o bien amarga, o bien grata, pero no va a dejar indiferente a nadie. Por una vez, Tarja deja de erigirse como protagonista, y la guitarra con afinación más grave de Emppu Vuorinen manda en los temas, así como la desgarrada voz del enorme Marco Hietala. Sin ser ofensivo, pus Tarja sigue siendo el gran atractivo de NIGHTWISH: una voz operística que da clase y estilo al ruido que hacen un montón de peludos que viven en un lugar donde hace mucho frío. Y el ruido de ese montón de peludos alcanza su cumbre en este “Once”. Es el disco más trabajado, con composiciones mas inspiradas, y con el resultado final más tentador de toda la historia de la banda.

Si el giro de 180º que han dado a su música puede ser difícil de asimilar para aquellos con menos amplitud de miras, hay que admitir que han tomado el camino mas valiente. Hacer un remake cantado en finés de “Over The Hills And Far Hawai” habría sido la opción fácil, pero sabiendo que se lo jugaban todo, los de Helsinki han tomado la alternativa mas atrevida, y los dividendos demuestran que la decisión ha sido acertada.

Los temas son duros, las guitarras incansables, la batería más contundente que nunca, Tarja mas melódica, y Marco mas desgarrado. Todo en este disco es grandeza. Orquestas, coros…todo un lujo para una banda que hace siete años apenas existía mas allá de su ciudad natal. Y aunque hay momentos más prescindibles que otros (“Creek’s Mary Blood” es algo redundante, y el tema en finés “Kuolema Tekee Taitelijan” más propio de una banda sonora del Rey León que no de un disco de Heavy Metal), la gran mayoría son memorables.

Las comparaciones con RAMMSTEIN en el tratamiento de las guitarras en ciertos temas es de esperar, pero eso embellece a un disco que de haber sido una continuación de lo que ya había hecho la banda se habría convertido en una nones aburrida que habría supuesto el fin de la banda o una bajada considerable en ventas. Por eso, “Wish I Had Angel” se va a convertir en tu tema y mi tema favorito en los próximos meses. Porque está hecho con ánimo trasgresor, con letras trabajadas, y con un Marco Hietalia que parte la pana y hace subir el precio del pan. Y que conste que NO soy ni HE SIDO fan de la banda jamás. Pero esto es un buen disco. Punto.

La grandilocuencia no escapa a las manos de Tuomas Huolopainen, y como muestra encontramos cosas como “Higher Than Hope”, en cuyo estribillo debe cantar mas cantidad de gente que en la peor pesadilla de Tobias Sammet y Arjen Anthony Luchasen. Sin embargo, los temas directos, sin contemplaciones son lo que predomina. “Planet Hell” debería abrir los shows, y Marco se erige nuevamente como el protagonista. Los solos de Empuu son cortos y concisos y la batería de Jukka tan estruendosa como cabe esperar, pero sin caer en el sampling que altera el sentimiento original de los temas.

Dejando a un lado “Nemo”, el cual es el nexo necesario entre el pasado y presente de la banda, el resto del disco es un mejunje de genialidad compositiva, grandeza instrumental, y contundencia sonora que a buen seguro no dejará indiferente a nadie. Y olvidaos de aquello que dicen MANOWAR de “si no eres un metalhead no eres mi amigo”. Acabaréis disfrutando de los ritmos techno de “Wish I Had An Angel” tanto como yo.

La única duda que me queda es: ¿Tarja Turunen compra el Adobe Photoshop o se lo baja gratuitamente de internet? Misterio…

Sergi Ramos

Grupo:Nightwish

Discográfica:Nuclear Blast / Mastertrax

Puntuación:9

Canciones:

    1. Dark Chest Of Wonders
    2. Wish I Had An Angel
    3. Nemo
    4. Planet Hell
    5. Creek Mary’s Blood
    6. The Siren
    7. Dead Gardens
    8. Romanticide
    9. Ghost Love Score
    10. Kuolema Tekee Taiteilijan
    11. Higher Than Hope

Año:2004

Votación de los lectores:8.4026