Oceans Of Slumber están de vuelta con su tercer álbum bajo el brazo. 'The Banished Heart' nos muestra el lado más íntimo de la banda americana.

De los sentimientos más desgarradores surge ‘The Banished Heart’, de Oceans Of Slumber, un álbum más complejo y oscuro que los trabajos anteriores de la banda. A pesar de sus tintes depresivos, sus letras procuran representar la luz al final del túnel, y, a continuación, Olga Vidal te explica cómo es desde las entrañas del propio trabajo.

Un álbum fruto de la química y las emociones

Oceans Of Slumber han volcado en su nuevo álbum un cúmulo de sentimientos personales que reflejan los momentos duros que forman parte de sus vidas. ‘The Banished Heart’ fue grabado en Houston, tierra natal de la banda, y autoproducido por ellos mismos, con la colaboración de viejos conocidos de los músicos.

A pesar de lo casero de su producción, el resultado es increíblemente logrado y meticuloso. Se aprecia la gran química que existe entre Anthony Contreras (guitarra), Sean Gary (guitarra), Keegan Kelly (bajo) y, especialmente a nivel compositivo en cuanto a la temática de las letras, entre Cammie Gilbert (voz) y Dobber Beverly (batería).

Los de Houston pueden presumir como pocos de haber publicado 4 trabajos discográficos en los últimos cinco años. Comenzaron con ‘Aetherial’ (2013), continuaron con un EP llamado ‘Blue’ (2015), posteriormente llegó ‘Winter’ (2016) y, hace tan sólo unas semanas, ‘The Banished Heart’ (2018).

En esta ocasión, tal y como nos contaba la propia Cammie Gilbert a The Metal Circus hace unas semanas, han decidido ampliar el espectro de estilos musicales. El resultado es un trabajo discográfico más completo y complejo, con toques doom e incluso black, sumados al estilo progresivo que los caracteriza.

Siguiendo los latidos de ‘The Banished Heart’

Se trata de un álbum extenso, con varios temas que rozan los 10 minutos, y con una gran complejidad surgida a raíz del uso de instrumentos como el teclado, una base musical de metal progresivo muy experimental y una poderosa voz femenina.

Comienzan con «The Decay Of Disregard», muy intensa y con un estilo poco marcado, ya que toma sonidos de varios géneros, creando una atmósfera ligeramente depresiva, profunda y, a la vez, compensada por la luz que transmite la voz de Gilbert (a pesar de que, muy probablemente, esa no sea su intención). Comienza lenta y melancólica y termina con una gran intensidad, derivando en un sonido más oscuro.

«Fleeting Vigilance» comienza suave pero rápido se intensifica con unos profundos guturales, guitarras pesadas y un frenético doble bombo a pesar de contar con un tempo lento. Va variando jugando con esos elementos, en un ambiente sonoro que baila entre la luz y la oscuridad.

Con «At Dawn» encontramos otra canción de larga duración, al igual que la que inicia el disco, que repite los elementos anteriores con variaciones sonoras bajo una base lenta e intensa que acelera en el final. Por primera vez destaca la presencia de una guitarra solista, que no ensombrece a la increíble rítmica. Repiten combinación de voz melódica y gutural, con un gran resultado.

En cuarto lugar encontramos a la canción que da nombre al álbum. «The Banished Heart» también tiene una duración larga y diversas variaciones rítmicas. Es una canción muy especial donde Gilbert brilla con su increíble voz (todavía más, si cabe, cuando la acompaña el piano), siendo la gran protagonista a nivel sonoro.

El breve puente instrumental casi inaudible llamado «The Watcher» da paso a «Etiolation». Cuenta con una base instrumental más dura y metalera que los temas anteriores y retoma la combinación de voz melódica y guturales.

Aceleran los latidos en el ecuador del álbum

Las cinco canciones restantes no cuentan con una duración tan larga como las anteriores, ni con una complejidad compositiva del nivel que requieren temas con esas características. Sin embargo, la calidad no desciende ni un poco una vez pasado el ecuador de ‘The Banished Heart’.

«A Path To Broken Stars» comienza con intensidad y no la pierde en ningún momento. Con una base trallera amenizada por esa increible voz, son 6 minutos de puro metal.

Con una atmósfera muy distinta llega «Howl Of The Rougarou». Comienza con una introducción casi a capela, continúa con un tempo lento y pesado para terminar veloz y frenética. Todo eso en cinco minutos de canción, señores. Esa locura de variaciones rítmicas da paso a «Her In The Distance», una breve canción protagonizada por una preciosa melodía de piano.

Casi al final nos encontramos a «No Color, No Light». En esta ocasión se trata de un dueto vocal con la colaboración de Tom S. Englund, de la banda Evergrey, y el resultado no podría ser más emotivo. El álbum termina con «Wayfaring Stranger», con la voz como protagonista en una canción lenta y melódica.

A pesar de contar con canciones muy variadas, el resultado como conjunto es magnífico. Podría resultar complicado aplicar algunas de estas canciones a un setlist en directo, debido a su larga duración y a las intensas variaciones sonoras y rítmicas. Sin embargo, se trata de un álbum que sería todo un lujo poder disfrutar en vivo.

Grupo:Oceans Of Slumber

Discográfica:Century Media

Puntuación:9

Canciones:

  1. The Decay Of Disregard
  2. Fleeting Vigilance
  3. At Dawn
  4. The Banished Heart
  5. The Watcher
  6. Etiolation
  7. A Path To Broken Stars
  8. Howl Of The Rougarou
  9. Her In The Distance
  10. No Color, No Light
  11. Wayfaring Stranger

Año:2018-03-02

Votación de los lectores:5