Peter Frampton: Now

Parece mentira, nueve años hacía que uno de los dinosaurios del rock como Frampton no sacaba material discográfico. Su última incursión en forma de compacto la situamos en sus contribuciones a esa magnífica banda sonora de la película “Casi Famosos- Almost Famous”, ganadora de un Oscar a la mejor B.S.O. Mucho ha llovido desde que el Frampton de la pedalera mágica tocará el cielo con aquel magnífico directo llamado Frampton Comes Alive en 1976. Now es un producto situado ya en pleno siglo XXI, pero cuando un artista es bueno, es bueno en cualquier fase o época de su vida creativa, y Now lo certifica.

El disco está grabado por los músicos habituales que acompañan al guitarrista y cantante, que se mueve entre el rollo intimista y auténtico y la electricidad y la vena innata rocker. Ya apunta claramente como single esa pegadiza y rockera “Verge Of A Thing”, todo un sencillo radiable y enérgico. Más sensible se muestra con “Love Stands Alone”, un corte suave en el que destacan las caricias de Frampton por las seis cuerdas. Es innegable que sabe adornar perfectamente sus composiciones con bonitos fraseos de guitarra. Dentro de las partes más intimistas encontramos la cálida “Not Forgotten”, bien conducida por la guitarra acústica o “Mia Rose”, muy en la onda pausada. Uno de los puntales de la grabación recae en “Hour Of Need”, un temazo que ya apareció en la B.S.O. de Almost Famous. El corte posee un notable regusto a sonido Seattle, pero la guitarra de Frampton la aleja definitivamente de ese aire alternativo. Para temazo el que se ha marcado con la potente y pegadiza “I’m Back”, toda una candidata a ser un próximo single. Esta es juntamente con la versión de George Harrison “While My Guitar Gently Weeps” lo más destacable del disco. El tributo realizado al exBeatle ha quedado realmente bien. Ha bordado el tema y demuestra que su estilo de tocar transmite mucho más que el de cientos de jóvenes guitarras tratando de imitar a Malmsteen. Hay en “I Need Ground” una escala oriental que no desluce el tema, pero que tampoco hace que pase del aprobado.  La instrumental intimista “Greens” y la preciosa “Above It All” cierran el compacto. Afortunadamente la edición europea cuenta con tres interesantes bonus tracks. Quizás rompen un poco la dinámica general del disco, pero no por eso deben pasar desapercibidas. Tienen una base más netamente rockera y un toque más comercial tanto en “Not Going Back” como “Cleveland”.

Disco sumamente interesante capaz de demostrar que algunos dinosaurios del rock pueden seguir ofreciendo nuevos trabajos de calidad. A diferencia de muchas grandes bandas, Frampton y los suyos llevan trabajando juntos desde los 70 –excepto el batería Chad Cromwell-. En la banda de Frampton sigue habiendo algo de magia; no hay tanta como en esos tiempos de Humble Pie o sus primeros pasos en solitario, pero su trabajo es de innegable calidad.