Northland: Downfall and rebirth
En general, Downfall and rebirth no inventa nada nuevo, y quizá con el tiempo quede diluido frente mejores trabajos, pero se descubre como un álbum a un nivel que parece más propio de una banda de largo recorrido que de un grupo que nos presenta apenas su segundo trabajo.
¡Me encanta el sonido de la buena música nada más empezar el año!
Northland, fundado en Barcelona, ya nos sorprendió con su debut homónimo en 2010, pero con este nuevo trabajo, Downfall and Rebirth, renacen, crecen y se postulan, sin pausa pero sin prisa, como un grupo a la altura de internacionales como Eluveitie o Ensiferum.
When nature awakes abre el álbum con unas flautas sobre las que empieza a tronar la batería de Dani Mateu. A lo largo de la canción, los apuntes folk de Pol Lemaire y Pau Vázquez se mezclan bien con la guitarra de Alex Fernández y el bajo de Vic A. Granell, hasta que entra la voz de Pau Murillo con una fuerza imparable. El tema evoluciona hasta un estribillo hímnico, agradecido de corear, y se corona con un bridge acústico. Una canción con carácter, bien lograda por los chicos de Barcelona, que no tienen miedo a usar con acierto las pausas y el silencio para conseguir un tempo dramático.
Sigue Bloodred sunrise, con un tono instrumental más pesado y un ritmo que invita a lanzarse al headbanging. La siempre presente línea de violín se mezcla perfectamente con unas guitarras consistentemente escritas, que a ratos presentan elementos del prog. Vuelven a recurrir a un par de frases más líricas en el estribillo, que en esta ocasión pueden dar una cierta sensación a canción de taberna, aunque no tanto como el The old town’s inn de su anterior trabajo. Northland es capaz de lanzar canciones muy conscientes de su composición, donde cada fragmento tiene su propia atmósfera, pero a la vez, pecan de haber conseguido una estructura en la que se sienten cómodos y que hace que algunos temas se parezcan demasiado entre sí.
A continuación es el turno de Together we die, que fluye con una melodía de violín y guitarra acústica, para después tornarse en un sonido grave y decisivo, que gustará a quienes también disfruten de Amon Amarth. A diferencia del quinteto sueco, pero, Northland no pierde el agarre en los ritmos más celtas. Un tema fuerte y enérgico, cuyo final en alto lo convierte en un himno memorable.
Después de esta muestra de fuerza, The Rite es la gran sorpresa ambiental. Los plácidos acordes se mezclan con el distante sonido de la lluvia y los truenos, creando un corto de apenas dos minutos y medio de pura genialidad sensitiva.
No se tarda en retomar los ritmos agresivos, que vuelven con más fuerza si cabe en Fury’s unleashed, que usa lo mejor de la “fórmula Northland” y lo combina con multitud de instrumentos que aparecen y desaparecen justo en el momento ideal – mención especial merece la arpa de boca de este tema, que le da un color único e irrepetible.
Duskriders es otra propuesta bien hilada, de innegable herencia celta, coronada por un buen trabajo vocal, donde los cánticos épicos del coro le dan el contrapunto a los growls más próximos al death que al black de Pau. A partir de la mitad, el tema se transforma en un viaje instrumental de poderosos riffs, y hasta se permite un pequeño amago power.
El álbum continua con Spirit in darkness, un trabajo épico, de ritmo lento, potente y estable, capaz de lucir en el directo gracias a un solo bien establecido y un buen uso de los recursos de los que dispone el grupo.
La recia Whispers in the wind presenta el marco ideal para que el bajo luzca y muestre lo mejor de sí mismo, dando profundidad a la mezcla e invitando a acabar con las cervicales machacadas. Despunta el valiente solo al que Vic se lanza sin dudar, apoyado más tarde por unos acordes power de la mano de la guitarra de Alex.
Finalmente, con una intro narrada se abre el tema que da nombre al álbum, un mastodonte de corte sinfónico de casi ocho minutos que cuenta con la colaboración de Eric Baule (Moonloop). Downfall and rebirth es un viaje glorioso por todos los registros y matices que es capaz de aportar Northland, des de los rápidos como apisonadoras, a las variaciones más sutiles y evocadoras.
El álbum, pero, todavía da para dos temas más: Moonlight spell, un tema acústico acunado por la voz de Lady More (Trobar da Morte), sugerente y soñador, una caricia para los sentidos; y Newborn star, una canción con una textura casi marinera en los arreglos pero una composición poco memorable que quizá la convierta en una poco acertada elección para cerrar el álbum.
En general, Downfall and rebirth no inventa nada nuevo, y quizá con el tiempo quede diluido frente mejores trabajos, pero se descubre como un álbum a un nivel que parece más propio de una banda de largo recorrido que de un grupo que nos presenta apenas su segundo trabajo. Convendrá mantener un ojo en estos chicos, que ya llevan años girando por Alemania, Dinamarca y el Reino Unido.
Grupo:Northland
Discográfica:Independiente
Puntuación:7
Canciones:
- When Nature Awakes
- Bloodred Sunrise
- Together We Die
- The Rite
- Fury's Unleashed
- Duskriders
- Spirit in Darkness
- Whispers in the Wind
- Downfall and Rebirth
- Moonlight Spell
- Newborn Star
Año:2015-01-01
Votación de los lectores:5
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