Wig Wam: Non Stop Rock and Roll

La fórmula parece fácil, pero es ciertamente complicado ser capaz de conseguir unos estribillos tan brillantes y luminosos. Aquí radica el secreto de los noruegos Wig Wam, famosos por su excepcional aparición en el festival de Eurovisión de ya hace unos años y por su inequívoca imagen Glam. “Non Stop Rock and Roll” es ya su tercer larga duración y se mantienen fieles a la fórmula, pero lo hacen de maravilla. Estribillos perfectos, rozando el pop y con coros por doquier y un gancho melódico irresistible.

Lo hacen de maravilla, sin complicaciones, pero repito, dotar a todas y cada una de las composiciones de ese algo es realmente muy meritorio, pues, aunque no te vaya el estilo, se te pegan en la cabeza y vas meneando los pies al son de su música. La voz de Glam es ideal para su música y hay que quitarse el sombrero ante los 12 cortes que componen la obra. De himnos instantáneos con madera de single hay para dar y tomar, pero son la pegadiza “Do Ya Wanna Taste It” o “Come On Everybody” las que quedan a las primeras de cambio.

Otra espectacular es “Chasing Rainbows” en la que han sumado un coro de niños al final dándole un toque original y apoteósico. “Man On the Moon” muestra su faceta más lenta y melosa, pero igual de atractiva. De hecho no me quedo corto si os digo que hoy en día Bon Jovi mataría por poder firmar cualquiera de estos temas, o los de Gotthard, posiblemente las dos bandas europeas de hard rock más en forma. El dueto Teeny (guitarrista)-Glam y Flash (bajista, y siempre en solitario), componiendo, funcionan de maravilla. Si queréis otro himno instantáneo dadle una escucha a la espectacular “Rocket Through My Heart”, otra maravilla como ya lo fuera “In Dreams”

El nivel compositivo es muy alto y “Still Im Burning” es otro temazo de estribillo perfecto, al igual que el riff y pegada de la que da título a la obra. “From Here” es la otra balda; no llega al nivel de la anterior pero sí está dotada por unas voces femeninas que repuntan el resultado. Y por rematarlo ya os digo que hasta el bonus rack final merece mucho la pena.

Tienen la imagen, tienen los temas… lo tienen todo para liderar la escena, pero… parece que la cosa no termina de despegar del todo. Y es una lástima pues difícilmente se podrá mejorar un disco como este. Sigue la estela de los anteriores e incluso me atrevo a decir que sube algo el nivel. Todo fan de hard rock debería escuchar este disco y tenerlos muy en cuenta. ¿Por qué diablos todavía no han pisado nuestros escenarios?