Noita es un trabajo muy bien horneado, cuidado y profesional, y que da justo lo que promete. Logra conseguir que se pueda disfrutar a lo grande, bailando y saltando sin parar, pero también da pie a una escucha minimalista, centrada en los matices.

Tres años se han tomado los fineses KORPIKLAANI para traernos su nuevo trabajo, un período de tiempo mucho más largo que lo que nos tienen acostumbrados. Entre el lanzamiento de “Manala” (2012) y este nuevo, flamante, “Noita” (2015), el grupo afincado en Lahti ha tenido que hacer frente a la marcha de quién fue su acordeonista durante casi diez años, Juho Kauppinen, y la entrada en la banda de su sustituto, la joven promesa Sami Perttula. En una entrevista reciente, Jarkko Aaltonen nos decía que estaban muy contentos con el cambio y que los aportes de Sami, junto a un más decidido Tuomas al violín, se notaban sobradamente en el álbum. Tenemos que darle la razón.

Abre el álbum “Viinamäen Mies”, de la que ya se ha podido escuchar un fragmento al final del primer trailer promocional. Me voy a lanzar a la piscina y proclamar que es la estrella del álbum. De hecho, casi me atreva a decir que es de las mejores piezas que ha hecho KORPIKLAANI en sus doce años de trayectoria. Tiene coros potentes, que en directo sacarán lo mejor del público. Tiene una virtuosa línea de violín, que parece que vaya a su bola pero que en realidad complementa a la perfección la melodía principal. Y tiene un buen ritmo marcado por el bajo y la guitarra, que no te deja parar de bailar. Definitivamente, los del clan del bosque han sacado sus mejores armas en esta pieza de apenas tres minutos, atiborrada de instrumentos, buen rollo y ganas de fiesta . Es perfecta para abrir tan el álbum como los directos.

Después de tal comienzo, “Pilli on Pajusta Tehty” recoge el testimonio. Sigue en la línea de su predecesora, pero se permite una partitura más ligera para los instrumentos, que no suenan tan amontonados, y es la voz de Jonne Järvela la que da consistencia a la pieza. Como bien comentaba Jarkko, han intentado darle mucha presencia a su nuevo acordeonista, y es en canciones como ésta donde le puedes escuchar, dando color des de las profundidades de la mezcla.

A continuación, conviene olvidarse de bailar porque es el turno de “Lempo”, escogida primer single del álbum. Para tratarse de una canción dedicada a la diosa del amor y la fertilidad, estamos frente un tema de cadencia lenta, fatigosa, donde el peso de la composición recae en los graves de Jonne, acunados por la batería, el acordeón y un coro casi ritual. El estribillo podría recordar a temas como “Uniaika”, pero no tiene la potencia de estos y, además, Jonne suena un poco ahogado – usa una técnica distinta a la que nos tiene habituados, más lírica, y quizá esto le pase factura. Con sus más de cinco minutos de duración puede llegar a hacerse aburrida, aunque en directo logran calibrarla bien situándola entre “Journey Man” y “Sahti”.

Precisamente es “Sahti” la que vuelve a atorgar el protagonismo al violín, que ataca junto a la guitarra en una composición muy bien equilibrada y dinámica. Más adelante, recibe el contrapunto en un virtuoso solo doble de acordeón y violín, confirmando que esta tónica es la que parece que han querido seguir al largo de todo el álbum. La letra, que honora la reconocida cerveza finesa, se presenta fácil de cantar, con un estribillo que repite varias veces la misma frase y una parte final coreada. Sin duda, una canción pensada para el directo, para el uso y disfrute el público.

Luontoni” y “Kylästa Keväinen Kehto” recuperan sonidos que ya habíamos escuchado en viejos álbumes. Jarkko nos señalaba que Korpiklaani siempre trabaja mejorando sobre la misma fórmula, y estos temas son unos claros descendientes de todo lo que el grupo ha logrado hasta el momento. Sin duda, gustarán a los fans de toda la vida. Mención especial merece el íntimo final de “Luontoni”, con la voz rota de Jonne recitando sobre el silencio desnudo.

El disco sigue con “Minä Näin Vedessä Neidon”, una canción larga y tranquila, que a juzgar por la traducción del título (Vi la sirena en el agua) nos narra una historia tan bella como peligrosa. Esto se logra respirar en la melodía, especialmente en el magnífico desenlace, que consigue poner los pelos de punta.

Juoni Juoni” es la gran sorpresa del álbum: una canción por la que al principio no darías mucho, pero a medida que la vas escuchando te cala más y más hasta que, al final, te vas a dormir cantando entre dientes el estribillo. Es una pieza que tiene un poco de todo: un ritmo dinámico a la par que pesado, que se construye sobre una batería destructiva, respaldado por aires polka en el acordeón, la sempiterna magistral presencia del violín, y unos coros arrolladores que invitan a sacar toda la energía y fuerza.

Ämmänhauta” está teñida de una cierta pena – no es por menos, pues, según nos contaba Jarkko, narra la historia de una noita -una curandera- que ha muerto y desea ser enterrada. Aún sin hablar ni una palabra de finés, uno puedo apreciar el tono narrativo en la voz, y el acompañamiento musical le traslada a esa triste noche en el bosque. El acordeón se desmarca en un solo hermoso, en esta ocasión sin el refuerzo del violín, para rematar la canción en un sentido estribillo, que gracias a la cuidada edición del outro deja una sentimiento solemne en el ambiente.

Finalmente, llega la canción que da nombre al disco, “Sen Verran Minäkin Noita”, un tema que alterna tiempos más rápidos con otros más pausados y que puede recordar al sonido de “Karkelo”. Se puede considerar más metal que folk, pero aporta un imponente solo doble de violín y acordeón que demuestra todo el trabajo que Tuomas y Sami han hecho en el estudio.

KORPIKLAANI siempre ha sido sinónimo de calidad en su campo. Te puede gustar más o menos su estilo, pero eso es algo innegociable. Siguiendo esa linea, Noita es un trabajo muy bien horneado, cuidado y profesional, y que da justo lo que promete. Logra conseguir que se pueda disfrutar a lo grande, bailando y saltando sin parar, pero también da pie a una escucha minimalista, centrada en los matices. No da sorpresas más allá de la jugosa incorporación de Sami Perttula y la puesta en primera línea de Tuomas Rounakari, de los que, esperemos, vamos a ver grandes aportaciones en el futuro. Pero aún así, mientras las últimas notas del trabajo se desvanecen en el aire, la sensación de que falta algo asalta al respetable: ¿Dónde está el característico joik de Jonne?

Grupo:Korpiklaani

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:9

Canciones:

  1. "Viinamäen Mies"
  2. "Pilli On Pajusta Tehty"
  3. "Lempo"
  4. "Sahti"
  5. "Luontoni"
  6. "Minä Näin Vedessä Neidon"
  7. "Jouni Jouni"
  8. "Kylästä Keväinen Kehto"
  9. "Ämmänhauta"
  10. "Sen Verran Minäkin Noita"

Año:2015-05-01

Votación de los lectores:5