Motörhead, Motörhead y más Motörhead es a lo que suenan este trío de rockeros alemanes. A pesar de que poseen cierta personalidad, es indudable que el peso de la banda de Lemmy cae como una losa y les marca hasta el punto de que uno piensa de buenas a primeras que estamos ante una banda tributo. Este es su disco debut, pero el grupo ya lleva unos años moviéndose bien. Han girado con Nazareth y han conseguido fichar por SPV. Casi nada. Tienen una actitud muy old school y se cimientan bien en los inicios de la NWOBHM, pero sobretodo en las bandas proto metal. Lo que más sorprende es que el grupo suene como suene teniendo en sus filas a dos músicos habituales de power metal. Este giro resulta más que bienvenido.

“Black Car Driving Man” es un homenaje en toda regla a los Motör más belicosos y sucios. Un tema escupido, adrenalínico pero lleno de fuerza y agresividad. En “Demolition Inc.” Hay un poco de cambio estilístico, si bien moderado, e inevitablemente nos llevan a pensar en las Girlschool en versión masculina. Será por eso de “Demolitio”. Da buena cuenta de su guitarra Henny Wolter, pero es que la voz de Oimel es calcada a la de nuestro héroe verrugoso. Para un servidor el mejor tema es “At Least Im Drunk”, tema que rompe la monotonía estilística y abraza el blues-country oscuro. Llega a meclar con sumo buen gusto el rock clásico de Johnny Cash pero lo mete de lleno en atmósferas stoner, especialmente por la línea de bajo y la batería machacona de Klaus Sperling. Todo un veterano de la escena el bueno de Klaus. Le hemos visto en Primal Fear, Freedom Call, Sinner y Mystic Prophecy. Es bueno saber que está con los Nitrogods.

Genial el estribillo de “Gasoline”, tema vacilón, ideal para quemar rueda en la carretera, con otra cadencia muy en la línea Girlschool. No todo suena a Motörhead al fin y al cabo… La sorpresa del disco cae de la mano de “Whisky Wonderland” y de Dan McCafferty, líder de Nazareth. Oimel y Dan combinan voces y colaboran en uno de los cortes más inspirados de la obra. Incluyen armónica, que le da un aire diferente al tema. Son cortes muy directos e inmediatos, pero a la vez variados, a pesar de que la sombra de los Motör siempre planea, sino escuchad “Licence to Play Loud”. El grupo suena muy sólido, con las ideas muy claras y teniendo muy claro el cómo quieren sonar. “The Devil Dealt the Deck” baja de revoluciones pero mantiene toda la crudeza y sus credenciales. Otro de los grandes riffs del disco es el de “Rifle Down”, con una onda muy Eric Sardinas y esa base de blues. La otra gran sorpresa del disco es la presencia de Fast Eddie Clark (ex de Motörhead) en la portentosa “Wasted in Berlin”, otro de los temas 100% Motör. Se despiden con la oscura “Zombietrain” que combina psychobilly con material muy Lemmy. Espectacular la batería de Klaus y esa aura gótica conseguida.

Creo que la comparación con Motörhead les hará más mal que bien, pero eso no debería tapar a esta gran banda de rock n roll clásico, sucio que echa raíces a la NWOBHM. Los temas suenan muy bien, pero es carnaza de directo. La combinación a las voces de Oimel y Henny les da mucho juego, y la verdad es que el disco suena que atruena. Es la típica banda que te la llevas de gira y son capaces de quedarse con el público. Divertidos, metaleros y sobretodo: auténticos. Veremos si este disco los pone en el mapa…

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Nitrogods

Discográfica:SPV

Puntuación:8

Canciones:

  1. Black Car Driving Man
  2. Demolition Inc.
  3. At Least Im Drunk
  4. Gasoline
  5. Whiskey Wonderland
  6. Licence To Play Loud
  7. Lipsynch Stars
  8. The Devil Dealt The Deck
  9. Rifle Down
  10. Riptide
  11. Wasted In Berlin
  12. Zombietrain

Año:2012