Mucho ha llovido desde que el señor Morten Veland abandonó la banda de la que hasta la fecha había sido principal valedor y artífice del éxito. TRISTANIA fue la catapulta hacia el estrellato que encumbró a este gran compositor noruego con un par de álbumes consecutivos a finales de la década de los noventa.

 

Las cicatrices todavía perduran por aquella separación entre Morten y su banda de toda la vida. La consecuencia inmediata: una nueva formación liderada por el rubio noruego llamada SIRENIA.

Muchas coincidencias que no eran para nada fruto de la casualidad. SIRENIA no era más que lo que Morten quería para el futuro de TRISTANIA. Así fue como con un par de amigos (dígase Kristian de ELUSIVE) y una nueva vocalista a la altura de las circunstancias (Henrriette Bordbik) pusieron de nuevo en marcha la maquinaria  noruega de creación de Gothic Metal.

 

El comienzo fue esperanzador, y de la mano del mismo sello discográfico, SIRENIA  editó con cierto éxito su álbum de debut “At Sixes And Sevens”. No les faltó tiempo entonces para embarcarse en una gira europea, que encontro más trabas de las esperadas y que concluyó de forma precipitada a principios de verano del año 2003. Y es que el propio Veland lo dijo: “Noruega es el país más jodidamente caro del universo”. Y una gira de aquellas características sólo valió para hacer una primera tournee de reconocimiento por Europa y apenas cubrir los gastos derivados de recorrer casi diez países a lo largo de todo el Viejo Continente.

 

Fue en ese momento cuando quedaron patentes una serie de problemas a revisar: la formación no era todo lo sólida que se podía esperar y el directo de la banda perdía enteros por no poder plasmar de forma fidedigna toda la orquestación y arreglos de la música de la banda.

 

Con la salida de “An Elixir For Existance” los resultados fueron mucho más discretos y los esfuerzo por maquillar unos números que no eran todo lo buenos que se podía esperar, hicieron que en un periodo de apenas unos meses, SIRENIA lanzara al mercado el mini-cd “Sirenian Shores”. Jonathan Pérez se unió definitivamente a la banda y tomó la decisión de apoyar de forma incondicional a su amigo Morten, pese a tener que compartir ocupación con su otra banda (TRAIL OF TEARS). La cosa debía estar ya bastante clara para el chileno, ya que incluso llegó a confirmar al que suscribe que su futuro estaría en SIRENIA y no en TRAIL OF TEARS tras la gira de este que le llevó junto a la banda de Ronny Thorsen, THERION y TRISTANIA a conquistar – esta vez sí- Europa en una de las giras más exitosas que se recuerdan dentro de este subgénero musical.

 

Nos plantamos en el año 2006 y vemos un nuevo movimiento en las filas de SIRENIA. La estrategia del cambio de sello – de Napalm Records la banda firma por Nuclear Blast – tiene efectos inmediatos que se materializan en forma de promoción brutal y apoyo incondicional a la banda. Esta situación de doble lectura (¿quién no recuerda lo ocurrido con THEATRE OF TRAGEDY o LACRIMOSA con esta misma discográfica?) ha llevado a SIRENIA a todos los rincones metálicos del planeta y promete ser el espaldarazo definitivo para una formación que hasta el momento se movía por tierra de nadie. Planes de gira en Estados Unidos y un lanzamiento puntero como “Nine Destinies and A Downfall” son la realidad del combo noruego, que de nuevo repite fórmula y nos trae otra obra más de Metal Gótico de nueva escuela. Mucho más melódico. Mucho más accesible. Y por si fuera poco, al frente de las voces encontramos a una inconmensurable y novedosa Monika Pedersen.

 

El estilo de la banda ha sufrido, sin embargo, cambios sustanciales. Los guiños de gothic rock se han transformados en más y más arreglos en forma de coros, partes orquestadas y juegos instrumentales. Las voces son netamente femeninas y las apariciones de Morten con sus voces guturales características son ya contadas. Hay un toque de modernidad mezclada con el estilo clásico de SIRENIA que plantea algunas dudas para público y crítica. La producción eso sí, es impecable. El único pero que se le puede encontrar son algunos detalles en las voces de Monika. Quizá su estilo más suave y azucarado no acabe de imprimir la chispa que la banda necesita. Si a eso le sumamos la repetición de esquemas y la que para muchos parece inaudita falta de partes guturales de Veland, el resultado se queda a medio camino entre un álbum digno sucesor de los dos anteriores y un intento de cambio falto de consistencia.

 

Las claves en cualquier caso están claras desde el primer segundo: melodía, melodía y melodía. Lo dijo Morten en una reciente entrevista con este medio y lo corroboramos. No hace falta más que seleccionar el octavo corte en el reproductor y podremos comprobar de lo que estamos hablando.

 

La duración de los cortes ha sido sensiblemente reducida. Es así como “The Last Call” pasa en un suspiro, con un estilo más operístico de lo normal y verdaderamente veloz, con ciertas reminiscencias al aclamado “Beyond The Veil” de TRISTANIA. “My Minds Eve” tiene cuerpo de single, mientras que temas como “Sundown” presentan la cara más moderna de la formación. Y si a esto le sumamos detalles como los de la inclusión de las guitarras acústicas de “Absent Without Leave”, las partes de cuerda de “Glades Of Summer” y los fragmentos corales de “The Other Side”, tenemos un resultado típico y clásico de Gothic Metal “made by Morten Veland”.

 

Parece ser que la hora del cambio todavía no ha llegado. Y si lo ha hecho, ha sido de forma muy moderada. Esto es SIRENIA en el año 2007.

Alejandro Pérez

Grupo:Sirenia

Discográfica:Nuclear Blast / Mastertrax

Puntuación:7.9

Canciones:

  1. The Last Call
  2. My Minds Eye
  3. One By One
  4. Sundown
  5. Absent Without Leave
  6. The Other Side
  7. Seven Keys And Nine Doors
  8. Downfall
  9. Glades Of Summer

Año:2007