Ancient: Night Visit

Nueva obra de estudio de los noruegos Ancient, que vuelven a deleitarnos con un disco de enorme calidad tras el ligeramente discreto “Proxima centauri”, retomando el nivel de composición del Halls of Eternity (1999) y la agresividad del The Cainian Chronicle (1996), añadiéndole una producción adecuada e inteligente y un trabajo a la batería que va más allá de lo convencional.

Los fans no van a quedar defraudados con esta obra que me tiene realmente enganchado: las composiciones conforman un disco homogéneo pero para nada repetitivo pues, como es característico en las últimas obras del grupo, las partes rápidas están muy bien dosificadas y los cambios de ritmo hacen acto de presencia en todas las composiciones, dotándolas de versatilidad y dinamismo.

El recital comienza con la acelerada “Envision the Beast”, que nos permite percatarnos de la que será una de las constantes a lo largo de todo el disco: el gran trabajo a la batería de Grom. ¿Alguien me puede explicar que le han dado de comer a este hombre en los últimos dos años? El disco está plagado de redobles constantes en casi todos los cortes, tanto en las partes de blast beats como en los pasajes más lentos, depurada técnica que ya pudimos comenzar a vislumbrar en su disco con Hortus Animae, pero que pasaba desapercibida en los anteriores obras de Ancient. A mitad del primer corte descubrimos un sorpresivo crescendo sinfónico poco menos que estremecedor que nos introduce en la recta final del tema. A partir de aquí encontraremos canciones a medio tiempo como   “Night Visit”  o “Rape of the Children of Abel” (ésta con un final algo más acelerado), tema en el que colabora Kaiaphas, el antiguo voceras del grupo, así como “Horrible”, que viene introducida de manera bastante inusual  por un guitarreo acompañado de un solo que desemboca en algunos riffs muy resultones y un estribillo repetitivo y esquizoide, dando como resultado un muy buen tema (y en donde la batería de Grom sigue haciendo redobles en todos y cada uno de los lugares donde tiene la oportunidad). La voz de Aphazel es muy adecuada en todos los cortes y en ningún momento se hace pesada, dotando a las composiciones de malignidad y llegando incluso a destacar especialmente en la melodía de algunos estribillos

Por último destacar que la versión digipack incluye un videoclip del tema “Night Visit” y dos bonus tracks algo prescindibles, pues solo son partes de teclado siniestro-paranoicas que no aportan demasiado. Como anécdota decir que en el tema “The Truth Unveiled” me he dado de bruces con un punteo calcado a uno del Metropolis Pt:II de Dream Theater. Casualidades raras de la vida.

En definitiva, para los que no sean seguidores de la banda, comentar que, a pesar de su procedencia noruega, en Night Visit podréis encontrar unas composiciones que distan bastante del black metal más salvaje que se gesta por tierras escandinavas, introduciéndonos en terrenos más calmados, teniendo cabida en algunos momentos los violines (“Night of the Stygian Souls”)  y las voces femeninas de vampiras cabreadas a lo Sara Jezebel Deva en Cradle of Filth (“Envision the beast”), sin perder por ello cotas de mala uva nada desdeñables en algunos cortes. Altamente Recomendado.