Astral Doors: New Revelation

“Sonáis algo así como DIO con un subidón de testosterona o Ritchie Blackmore con una inyección de esteroides”, le comenté al vocalista Nils Patrik Johansson en una entrevista para promocionar su segundo trabajo “Evil Is Forever”. Le gustó esta definición arcaica al sueco, pues tal y como argumentaba para defender dichas referencias clásicas, el mundo necesita bandas (como ASTRAL DOORS, por ejemplo) que recuperen ese espíritu, agregándole una buena dosis de revitalizante heavy metal actual.

Publicaron casi sin descanso “Astralism”, otro perfecto ejercicio de hard rock ochentero con sobrecarga de tintes metálicos en el que ganaban personalidad y diluían un poco más la transparencia de sus influencias RAINBOW / DEEP PURPLE / DIO. El caso es que ASTRAL DOORS, reconozcámoslo, no sumaron popularidad y los detractores no cesaron de poner pegas a su estilo. “Astralism”, aunque contó con el apoyo de un Ep de adelanto, “Raiders Of The Ark”, pasó un tanto desapercibido, y ahora, con este “New Revelation”, parecen regresar con fuerza después de un tiempo de reflexión. Un periodo de descanso (no demasiado largo) para girar un punto su sonido y evitar entrar en la típica encerrona estilística de la que es difícil salir. 

En “New Revelation” vuelven ASTRAL DOORS con esa contundencia y ese empuje que les caracteriza. Un tanto más metalizados, pero sin perder esas magníficas melodías de guitarras, los suecos nos disparan 11 cortes a cual más pegadizo que, aunque sin ofrecer algo extremadamente novedoso, calan con bastante facilidad y se dejan oír de buenas ganas. Al poco tiempo te encuentras coreando el tema título con el que inician este trabajo, o la no menos poderosa “The Gates Of Light”, por poner algún que otro ejemplo. Nils Patrik sigue haciendo alarde de una potencia envidiable y, miren por donde, en cortes como el medio tiempo cabalgante “Freedom War”, se distancia de las similitudes y comparaciones con Ronnie James Dio que en casi todas las reseñas se le aplica de forma automática.

Tal y como nos tienen acostumbrados, se mueven por diferentes ritmos con aplastante soltura, ya sea con la rapidez como principal argumento en “Planet Earth” o “Pentecostal Bound” (pues sí, a unos RAINBOW acelerados suenan un poco…); o en el medio tiempo “Bastard Son”, que configura uno de los puntos más algidos de este trabajo desde mi punto de vista, por esa pasional melodía encauzada por un vocalista que luce su amplio abanico de tesituras. De similares características pero más épica, es “Mercenary Man”, con la que cierran, donde vuelven a dejar patente el delicado trato a la melodía como potente arma de ataque. 

Completo, dinámico y eficaz. ASTRAL DOORS ganan otro plus de personalidad en su compacto sonido, a la vez que suman una buena tanda de canciones a un repertorio que, sin duda, encontraran en el directo una respuesta rápida. Siguen sin perder fuelle.