La banda de Kotipelto y Johansson (sí, no queda ya nadie más de la formación clásica…) vinieron hace muy poco por estas tierras e hicieron un concierto profesional, como siempre, pero que no convenció a muchos. Sin embargo el material nuevo por el que decidieron apostar valientemente en muchos momentos no palideció ante los clásicos. Y es que estamos quizá ante el mejor disco de Stratovarius desde el “Elements Part II”… o hasta el “Elements Part I” inclusive. Sus señas de identidad siguen presentes, mejoran ampliamente la calidad de los temas últimamente ofrecidos y hasta hay dos o tres que pueden llegar a ser considerados como clásicos. Algo que muchos nunca hubiésemos llegado a pensar. Decididamene ponen algo de tierra de por medio al power metal que les hizo tan grandes y sí hay algo más de experimentación, riesgo y sobretodo teclados con un rollo más actual.

Han endurecido el sonido en temas como “Stand My Ground” con toques espaciales por parte de Johansson y un filtro de voz que da más agresividad a Kotipelto. Riesgo en la composición que deriva hasta el medio tiempo. Pero aquí hay varios temas que merecen un aplauso. “Unbreakable” es un single clarísimo. Una intro a lo Nightwish y un enorme derroche de melodía culminado por un estribillo exquisito. Por otro lado las líneas vocales y estructuras son más complejas alejándose de esos estribillos obvios como “Hunting High and Low”, “Phoenix” o “Eagleheart”. Otro de los grandes cortes es “Halcyon Days”. Entrada esta vez a lo Kamelot y otra línea vocal arriesgada pero sumamente efectiva. El estribillo es muy positivo y optimista y sinceramente nos devuelve a los mejores Stratovarius. Los efectos de teclado envolventes recuerdan al tema “Destiny”. “Abandon” es el corte que da comienzo al disco y otro de los que destaca especialmente. Otra muy buena composición en la que brilla un gran Kotipelto y en la que la base rítmica deja patente que han cambiado los nombres y los protagonistas, pero que el sonido y la identidad siguen ahí.

Matias Kuipanen tiene la misión más complicada del disco, pero su guitarra sigue siendo perfcta para sustituir al gigantón Tolkki. Solos imaginativos y mucha destreza dactilar. El estribillo de “Fantasy” es otro de los puntales del disco. Medio tiempo trabajado y melódico. El grupo vuelve a resucitar esa fórmula ganadora en la composición y a convencernos sobradamente. La primera parte del disco es casi impecable. La solemnidad de “Castles in the Air” puede recordarnos a cortes como “Eternity” o a piezas del “Infinite”, de esas que no destacan especialmente pero que dan cuerpo y forma al disco. Otra buena muestra de que esta vez no hay relleno. Otro estribillo que queda para el recuerdo es el de “Dragons”. Pegadiza y brillante, si bien más lineal  y menos compleja. Eso sí, se hecha en falta un corte ultrarrápido y la instrumental de rigor. Por otro lado el momento dulce y baladístico es la preciosa “If the Story Is Over”.

Pocos llegábamos a pensar que esta obra sería una resurrección para Stratovarius. Tras tantos discos pasables, con y sin Tolkki, la cosa parecía ya perdida. Se vislumbraba una larga carrera de discos insustanciales  en la que el grupo viviría de viejas rentas en los directos. Y a ello cupéa sumarle una formación que ya no contaba con los pesos pesados ni los grande nombres. Pero, ¡milagro! “Nemesis” es un gran disco, con composiciones excelentes y hasta me atrevería a decir que con futuros clásicos para el combo. Si se le ha dado tanta cancha a este disco en sus directos es básicamente porque bien lo merece. Ojalá Gamma Ray, Angra, Rhapsody, Helloween, Rage y demás compañeros de viaje de esta gente pudieran sacar a día de hoy una obra tan inspirada como esta.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Stratovarius

Discográfica:Edel

Puntuación:8.5

Canciones:

  1. Abandon
  2. Unbreakable
  3. Stand My Ground
  4. Halcyon Days
  5. Fantasy
  6. Out Of The Fog
  7. Castles In The Air
  8. Dragons
  9. One Must Fall
  10. If The Story Is Over
  11. Nemesis

Año:2013