Tequila Sunrise: Nasty Habits

En España hay grandísimas bandas de hard rock de este tipo como Airless o Hardreams, entre otras, y Tequila Sunrise vienen para sumarse y presentar su candidatura a grupo revelación. La mayoría de sus estribillos se te quedan en la cabeza y la calidad rebosa.

Grata sorpresa de la mano del ex de Ankhara Cecilo Sánchez-Robles que ha armado un prometedor quinteto de hard rock americano con tintes AOR y sleazy. Es sólo un EP de cuatro temas, pero suficiente para dejarte con muchas ganas de más. A pesar de lo corta de esta entrega impresiona lo variado y claro que lo tiene este combo madrileño. Las influencias son muchas , pero especialmente asoman Danger Danger, Van Halen o Slaughter. Cantan en inglés y parece que por el estilo van a busar el fichaje del sello Frontiers. Tienen todos los números pues suena internacional y apuntan muy alto.

Arrancan con la elegante “Face the Truth”, potente, melódica y tremendamente inspirada. Exquisita producción premiando el trabajo de Fernando Mainer al bajo y tremendo el lucimiento de guitarras en “Nasty Habits”, que parece sacada de un callejón angelino en la década de los 80. El plus lo pone la voz de Jorge Cortés (Steel Horse). Preciosa garganta y mejor pronunciación en la lengua de Shakespeare. “Too Late” mantiene el nivel y nos aconseja que nos fijemos en los muchos detalles técnicos. Grande Rubén Santos a la batería y gran solo de guitarra. Terminan con “There Are No Heroes” quedándote convencido de que esta banda va a dar mucho que hablar. Aquí las guitarras se desmelenan y el toque Van Halen-Mr. Big invade el tema. Técnicamente la más lucida, compleja y juguetona.

En España hay grandísimas bandas de hard rock de este tipo como Airless o Hardreams, entre otras, y Tequila Sunrise vienen para sumarse y presentar su candidatura a grupo revelación. La mayoría de sus estribillos se te quedan en la cabeza y la calidad rebosa. Sorprende que suenen tan americanos, pero el trabajo de producción y composición ha estado soberbio. Veremos si son capaces en directo de mirar de tú a tú a los Lords of the Black, pero repito y reitero: la cosa pinta muy bien. Como suelen decir los acomplejados… “¡son tan buenos que no parecen de aquí!”