Astral: Mundo Perdido, Mundo Prohibido

Procedentes de Valencia, ASTRAL ofrece como carta de presentación un EP, ‘Mundo Perdido, Mundo Prohibido’, donde sorprenden tanto por su producción, con un sonido muy cuidado para ser su primera incursión en estudio, como por unas composiciones que tiran hacia lo progresivo mezcladas en mucho momentos con un aire más cercano al heavy; por momentos, sobre todo cuando cobran protagonismo los teclados, recuerdan a STRAVAGANZZA.

No lo digo para bien ni para mal, ya que la voz de José Cebrian no es comparable en registros a la de Leo Jiménez, pero las canciones que tienen arreglos recuerdan en ciertos momentos a la experimentación que tenían aquellos y que los alejaban del resto de grupos con los que compartían escena. A la intro que da título al trabajo me remito, y a su unión (e inicio) de ‘Tiempos de Esperanza’. Rápida de primeras con tintes épicos, pronto juega con cambios de ritmo de todo tipo y espacio para el lucimiento de la voz, rica en melodía a lo largo de los cuatro cortes, para terminar de una manera más cruda bebiendo de grandes del progresivo como DREAM THEATER.

En líneas generales el resto de canciones siguen un poco patrones parecidos. ‘Pacto de Cristal’ suena más teatral en su primera parte, por decirlo de alguna manera., con guitarras al galope que más tarde se vuelven en las absolutas protagonistas con solos sobre una base rítmica sobresaliente a la que se suman los arreglos en los teclados de Héctor Sierra, que dotan de una atmósfera oscura y agónica al tema, siempre manteniendo la velocidad por bandera. Por el contrario, ‘Eterna luz’ apuesta más por un tempo más lento, aunque también hay hueco para los cambios de ritmo y el lucimiento musical. Cierra el EP ‘El momento de la verdad’, que varía esos patrones con importancia de los solos en sus primeros minutos, dejando la parte central al metal progresivo más agresivo para cerrar otra vez con su vena más melódica, haciendo que la cerca de media hora que dura esta presentación del sexteto se haga de lo más dinámica.

Buenas maneras apunta ASTRAL, se nota que detrás hay trabajo en otras bandas de la zona y que no son nuevos en esto. Sus  (largas) canciones hablan por sí solas, cargadas de detalles; si continúan con la experimentación de la que hacen gala tomarán el camino correcto.