Eldorado: Mundo Aéreo

Esta de más hablar de madurez compositiva o demás sandeces que solemos utilizar los juntapalabras para describir el nuevo trabajo de una banda relativamente joven. ELDORADO maduraron en el mismo momento que comenzaron su carrera, y lo que nos ofrecen ahora es otro trabajo cargado de grandes canciones, que no hace más que reforzar su gran estado de forma y su talento creativo.

Con la portada de este “Mundo Aéreo”, ELDORADO nos invitan a rememorar aquellas antiguas portadas de vinilos, en los que se añadía una pequeña descripción de lo que nos íbamos a encontrar, e incluso se traducían al español los títulos en inglés de todas las canciones en el reverso. “El genuino Groove de ElDorado” es una pequeña reseña más que acertada. Porque groove tienen, un rato. Y a estas alturas, es más que genuino y reconocible. Siempre han sacado a la luz sus influencias de los 60 y los 70, pero la han dotado de una personalidad única. Además, para rizar el rizo, nos comentaban en una reciente entrevista que este álbum “se ha grabado en directo, sin claqueta y a cinta analógica”. Solo queda que sus canciones posean la calidad a la que nos tienen acostumbrados, y así encontrarnos con otra joya atemporal.

No deja de ser reseñable que manteniendo un estilo único, busquen siempre innovar, modificar directrices y crecer sin parar como músicos y artistas. En los primeros compases de “Espacio Tiempo” es más que palpable, y Andrés Duende consigue un sonido de guitarra en sus punteados a la altura de los grandes maestros de los 70. Algo que se repite en la pasional “El Sirviente”, por poner otro mero ejemplo. El empuje y la fuerza comedida de la banda es otra de sus cualidades en “Antes de Juzgarme” o “Perdiendo el Control”. También en su primer single “Madre Agua”, hallaremos ese poderío con muchas reminiscencias al blues americano que tan bien amoldan a su sonido netamente más hard rock. No son las únicas influencias que el cuarteto pone de relieve en este trabajo. En una vertiginosa “Mundo Aéreo”, encontraremos hasta pasajes muy propios del jazz o del rock progresivo setentero, siempre a altas revoluciones. Otra de las facetas más características de esta formación, ha sido el gran resultado conseguido en sus temas lentos. “Fugitivos” o “Me Voy (en mi nube)” nos traen líneas vocales de Jesús Trujillo más que emocionantes, y unos pasajes melódicos de encanto. Que nadie se lleve a engaños. Es más difícil componer una buena canción lenta (llámese balada, si gusta más), que escupir riffs con cierta velocidad.

Esta de más hablar de madurez compositiva o demás sandeces que solemos utilizar los juntapalabras para describir el nuevo trabajo de una banda relativamente joven. ELDORADO maduraron en el mismo momento que comenzaron su carrera, y lo que nos ofrecen ahora es otro trabajo cargado de grandes canciones, que no hace más que reforzar su gran estado de forma y su talento creativo. Que hayan sido teloneros de THIN LIZZY, ALTER BRIDGE o que hayan girado por Norteamérica y gran parte de Europa (la versión en inglés de este álbum es “Riding The Sun”), no ha sido fruto de la casualidad. De vez en cuanto, la justicia por méritos propios, hace acto de presencia.