Fields Of The Nephilim: Mourning Sun

En uno de esos días en los que parece que ningún hecho remarcable puede cambiar
la inevitable rutina de lo cotidiano, recibí esta copia promocional que a la
larga serviría para consolidar mi opinión sobre el buen hacer que muchas de
las bandas clásicas todavía atesoran pese al paso del tiempo, se trate del estilo
del que se trate.

En este caso los protagonistas no eran otros que los ingleses FIELDS OF THE
NEPHILIM, proclamados padres del “true gothic” y una de las bandas con más solera
dentro del róck gótico que triunfó en los 80’ y principios de los 90’.

Había pasado mucho tiempo desde la publicación de “Zoom” en 1996 y se echaba
de menos la labor del incombustible Carl Maccoy, genio y figura de los NEPHILIM
y único miembro de la formación inicial que permanece en el seno de la banda.
Este personaje de amplio recorrido, que incluso llegó a tener un papel en la
película “Hardware, se ha encargado de la composición de todos los nuevos temas
y hoy por hoy es el alma mater de la banda, ya que incluso “esconde” las identidades
de los músicos que le han ayudado en la grabación de las canciones.

Con un espíritu renovado pero fiel a sus raíces, los trece temas recogen el
puro sonido añejo característico de bandas clave como SISTERS OF MERCY, THE
MISSION o NOSFERATU, con un punto más de oscuridad si cabe. En esta ocasión
han incluido multitud de sintetizadores, efectos y demás artificios para creas
atmósferas cavernarias, densas y de oscuridad suprema. Además en cada tema se
recogen los intrigantes pensamientos de Maccoy a los que se les puede dar más
de una vuelta de tuerca.

No sería de recibo el no hablar de la inconfundible voz de este artista. El
matiz crudo y oscuro de su voz dota a las canciones de la atmósfera adecuada
que permite trasladarnos a una fría noche llena de neblina de Hertfordshire,
ciudad que vio nacer a la formación. Y es que ya ha pasado el tiempo desde que
la banda quedase fundada en 1983.

Si hay un tema en mayúsculas que destaque por encima del resto a lo largo de
la carrera de FIELDS OF THE NEPHILIM, ese es sin duda el archiconocido “Moonchild”.
Pues bien, en este “Mourning Sun” quizás no encontremos ningún single que pase
a la posteridad, pero si encontraremos muy buenos temas llenos de secretismo
y misterio que en conjunto consiguen obtener un resultado más que apetecible
para el oyente.

Con una introducción de casi seis minutos se abre este nuevo trabajo. Voces
de ultratumba, como si de espíritus se tratase, sonidos evocadores, y una tenebrosa
melodía sitúan al oyente en el punto de partida perfecto en el primer corte
“Shroud (Exordium)”.

Y directamente metidos en harina suena “Straight to the Light” que parece recordar
épocas pasadas. Recuerdo perfectamente cuando la escena gótica tenía un grueso
de seguidores importante que se reunía los fines de semana en un punto céntrico
de la ciudad siendo objeto de atención de muchos de los viandantes que por allí
pasaban. Aquel espíritu era auténtico, iba más allá de la música o la estética.
Poco a poco todo eso se perdió y hoy en día no quedan más que seguidores puntuales
de aquella época. Pues bien, si preguntas por sus bandas predilectas, seguro
que FIELDS OF THE NEPHILIM  estarían en su lista.

“New Goleen Dawn” cambia un poco el tercio recordando algo más al sonido THE
MISSION. Guitarras recurrentes, melodías pegadizas y algunos arreglos por ordenador
consiguen un balance muy positivo en este tema de algo menos de ocho minutos.
El largo minutaje de las canciones suele ser otra de las características propias
del género.

En cuarto lugar está “Réquiem Xiii-33(Le veilleur silencieux)”. Con este rebuscado
título la banda nos presenta su tema más atmosférico y pausado. El verdadero
sentimiento gótico queda plasmado en estos envolventes pasajes musicales. Oscura
belleza.

“Xiberia (Seasons in the ice cage)” sirve de ejemplo para hacer mención al
estudio utilizado por Mccoy: un mobile home estudio propio que ha servido para
registrar la mayor parte de los temas en el largo proceso de creación que le
ocupó durante más de año y medio. La historia del nombre de este estudio es
más que obvia, haciendo referencia a lo frío que siempre se encontraba el equipo.

“She” y “Mourning Sun” cierran este lanzamiento con nueve y diez temas respectivamente.
En el primero de ellos podemos encontrar un sentido tema que ha pasado a ser
de mis favoritos del álbum. En el segundo, encontramos voces que parecen provenir
de un ángel caído, notas de piano, guitarras 100% rockeras y un estallido final
de dolor e impotencia en este desgarrador tema.

Sinceramente fascinante esta nueva entrega de FIELDS OF THE NEPHILIM. Pese
a ser un estilo alejado algo del metal y del heavy clásico, es altamente recomendado
y puede servir para descubrir el fascinante mundo que nos presentan Maccoy y
sus “músicos fantasma” en esta entrega de rock gótico.