Los portugueses Moonspell publican un DVD en directo bajo el nombre 'Lisboa Under the Spell', donde tocaron íntegros tres de sus álbums en un show para el recuerdo que te resume Olga Vidal.

El 4 de febrero de 2017, Lisboa fue testigo del especial directo que ofreció la banda Moonspell para 4000 afortunados fans. Su ciudad natal se convirtió ese día en la cuna del gothic metal y se rindió ante el entregado show de los portugueses. Para recordarlo como se merece, la banda publica vía Napalm Records un DVD/Blue Ray/triple CD bajo el nombre ‘Lisboa Under The Spell’ (Moonspell).

Este DVD en directo, segundo que publica la banda desde ‘Lusitanian Metal’ (2008), incluye 29 canciones de tres álbums tocados íntegros en este show: ‘Wolfheart’ (1995), ‘Irreligious’ (1996) y ‘Extinct’ (2015). Además, incluye un documental dirigido por Victor Castro, un making off y una galería de fotos. Y no sólo es completo en cantidad, también en calidad. La conexión de la banda con su público, sumado a la comodidad de jugar en casa, crea una atmósfera especial que convierte a este directo en un momento único. Aún así, por el bien de los seguidores de Moonspell, esperemos que no los hagan esperar otros diez años para volver a vivir con ellos una ocasión tan mágica.

Wolfheart: Moonspell regresa a sus inicios

La banda portuguesa arranca este extenso directo con la interpretación de su álbum debut, ‘Wolfheart’ (1995). Comienzan con «Wolfshade (A Werewolf Masquerade)», saliendo a escena arropados por los gritos de expectación de los seguidores de su ciudad natal. La voz resuena con profundidad desde el primer gutural de Fernando Ribeiro, que también cumple con sus partes melódicas y no deja de animar al público a lo largo de la canción. La instrumental suena compacta y limpia pese a ser un directo. El ritmo es lento para ser en vivo, pero son exigencias del estilo pesado que representa la banda. A pesar de ello, los asistentes corean y gritan con ellos. Eso se debe, en parte, gracias a la intensa comunicación de Ribeiro con su gente. Les gusta jugar en casa, y se nota.

Tras esta intensa y larga canción introductoria, llega «Love Crimes». Con un ritmo algo más acelerado y tras haber calentado, la banda y su público se mimetizan de nuevo en una actuación completa y animada, pese a la oscuridad que rodea su género. Con ciertas paradas y cambios de intensidad, logran mantener la expectación y dar personalidad a la actuación. La siguiente canción del directo es «Of Dream And Drama», que aumenta la distorsión y aparca la oscuridad y la pesadez con un ritmo más acelerado, dando un instante de vitalidad a la actuación. Como un breve puente llega a continuación «Lua D’inverno», momento acústico que aporta todavía más variedad a un directo que cuenta con un comienzo de lo más completo.

Tras ese puente melódico suena potente el teclado y arranca «Trebaruna», donde vuelve la fuerza y la intensidad, levantando a los asistentes en todo momento pese a no ser un tema demasiado acelerado. Al finalizar de la canción, aprovechan para agradecer su apoyo a los entregados asistentes. Tras estas bonitas palabras llega la animada y mística «Ataegina», bonus track del álbum, que aporta de nuevo variedad sonora al directo. Pese a ser un álbum interpretado en su totalidad, el ritmo a lo largo del concierto es proporcionado y acertado, algo que no sucedería en otros casos si se tocara un álbum íntegro en directo.

Continúan con «Vampiria», también con un aire místico que crea un ambiente que, lejos de apagar al público, lo levanta a lo largo de la canción mientras va aumentando su intensidad. El teclado da inicio a «An Erotic Alchemy», con una atmósfera personal y clásica en un tema complejo y fantástico para disfrutar en directo. Terminan la canción contando a los asistentes su amor por su ciudad natal y animándolos de nuevo a que lo den todo. Finalizan la interpretación de este primer álbum con «Alma Mater», donde destaca un entregadísimo Ribeiro a la voz, que no decae en ningún momento a lo largo del show.

Irreligious: repaso a otro de sus álbumes icónicos

Cerca de una hora tras el comienzo del directo, terminan la primera parte y pasan a interpretar íntegro su segundo álbum, ‘Irreligious’ (1996). Se trata de un álbum más breve, pero con un estilo más marcado y una personalidad sonora más clara. A pesar de ser de menor duración, cuenta con un mayor número de canciones con menos complejidad en su estructura debido a su brevedad, pero con más similitudes entre ellas.

Comienzan con la intro «Perverse… Almost Religious», que rápidamente da paso a «Opium», con un sonido clásico y cañero, pero con el toque siniestro característico de la banda. Continúan con otra canción que también es más breve que las del anterior disco, «Awake!». Con más tintes oscuros que la anterior, cuenta con una atmósfera más relajada e intensa. Continuando en la oscuridad llega «For A Taste Of Eternity», otra muestra de que este segundo álbum de la banda fue menos experimental que el primero y ya mostraba una tendencia sonora más marcada hacia el gothic metal.

Aumentan la intensidad con «Ruin & Misery», con un ritmo algo más animado pero con un sonido igualmente oscuro y personal. No decae en absoluto el ánimo con el ecuador de la actuación ya sobrepasado, y la banda sigue en plena forma dejándose la piel. A pesar del sonido pesado de la banda, el ánimo tampoco decae entre los asistentes, que disfrutan del show en todo momento. Llega a continuación «A Poisoned Gift», que baja una marcha y suena sutil con un Ribeiro marcando las subidas de intensidad que llegan por sorpresa a lo largo de la canción, con un fantástico solo de guitarra incluido.

Tras este tremendo temazo llega «Raven Claws», con la colaboración de Mariangela Demurtas a los coros, que termina siendo un gran aporte con un sonido clásico y elegante que contrasta con la dureza de la canción. Llega el turno de «Mephisto», que comienza suave y muy melódica, con un Ribeiro que aporta el puntillo de brutalidad con algún que otro gutural mientras la canción va ganando intensidad. Continúan con «Herr Spiegelmann», más compleja, relajada y experimental. Una muestra más del gran potencial que mostraba la banda ya en sus comienzos.

Terminan tras poco más de 45 minutos de segunda parte con «Fullmoon Madness», canción que suma las cualidades de todas las anteriores, con su oscuridad, su toque experimental y variaciones de todo tipo. A pesar del tiempo transcurrido, siguen levantando a su público igual que al principio, que está más que preparado para la última parte del concierto.

Extinct: salto a la actualidad

Tras haber interpretado sus dos primeros álbumes, pasan a uno de los más recientes, ‘Extinct’ (2015), para finalizar el show. Comienzan utilizando como intro «All Gone From The Wild», dando paso a «Breathe (Until We Are No More)» ante un público pletórico y expectante. A pesar de que la esencia es la misma, se nota que han saltado dos décadas hasta un álbum más actual. El sonido es más moderno, con un cuidado diferente, aunque partiendo de la misma base. Esta variación de un álbum de los 90 a uno actual aporta ritmo al concierto y muestra la versatilidad de la banda y la madurez ganada a lo largo de su carrera.

Para la siguiente canción, «Extinct», cuentan de nuevo con una colaboradora, Carolina Torres. La canción que da nombre al álbum cuenta con una calidad musical más cuidada que las de los álbumes anteriores interpretados en el directo, al igual que otras canciones del álbum, pero con una personalidad muy similar. En el caso siguiente, «Medusalem», sucede un caso parecido. La interpretación de la banda no se resiente ni acercándose al final del show. Cuenta, en general, con una agradecida mayor presencia de las guitarras y una voz que se atreve a probar cosas nuevas.

Continúan con «Domina», con una atmósfera más pausada e intensa, creando uno de esos momentos mágicos que tanto se agradecen en un directo, donde te dejas llevar por el ambiente y te ciñes a disfrutar de lo que escuchas. A continuación llega una canción más sencilla y moderna, «The Last Of Us», breve y sin grandes alardes, que da paso a «Malignia». En este caso, levanta más los ánimos con sus cambios rítmicos y sus subidas de intensidad en las que banda y público se vienen arriba.

Llegando casi al final del directo, recuperan el estilo gótico con «Funeral Bloom», canción metalera y oscura con ese estilo tan personal que caracteriza a Moonspell, donde vuelven a sonar guturales y el bombo se vuelve loco. Aprovechan tras esta canción para dedicar de nuevo unas palabras de agradecimiento a los entregados asistentes. Con el ambiente bien animado llega «A Dying Breed», con Ribeiro dejándose la piel con la voz en plena forma a pesar de llevar dos horas y media cantando.

Tras casi 30 canciones, despide este show «The Future Is Dark». Con tintes oscuros y melancólicos, se trata de un gran final para un gran show. Finaliza así, tres álbumes de magia gothic después, este tremendo directo que ofrecieron a sus vecinos de Lisboa en Campo Pequeno con sold out y un público entregado al 100%. Después de más de 25 años de carrera, siguen incombustibles y han demostrado con creces que todavía les queda mucho metal que ofrecer.

Grupo:Moonspell

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Wolfshade (A Werewolf Masquerade)
  2. Love Crimes
  3. Of Dream And Drama
  4. Lua D’inverno
  5. Trebaruna
  6. Ataegina
  7. Vampiria
  8. An Erotic Alchemy
  9. Alma Mater
  10. Perverse... Almost Religious
  11. Opium
  12. Awake!
  13. For A Taste Of Eternity
  14. Ruin & Misery
  15. A Poisoned Gift
  16. Raven Claws (Feat. Mariangela Demurtas)
  17. Mephisto
  18. Herr Spiegelmann
  19. Fullmoon Madness
  20. All Gone From The Wild (Intro)
  21. Breathe (Until We Are No More)
  22. Extinct (Feat. Carolina Torres)
  23. Medusalem
  24. Domina
  25. The Last Of Us
  26. Malignia
  27. Funeral Bloom
  28. A Dying Breed
  29. The Future Is Dark

Año:2018-08-17

Votación de los lectores:5