Vandenberg’s Moonkings: Mk II

Adrian Vandenberg ya ha demostrado que es un buen guitarrista. Pero no nos engañemos. El motor de movimiento de los temas de este trabajo es la maravillosa sección rítmica.

La fama de Adrian Vandenberg le llegó por Whitesnake, eso es algo innegable. Pero bajo los proyectos Vandenberg y este que nos ocupa, sigue demostrando que su talento como guitarrista es equiparable al de compositor. Han pasado cuatro años del debut homónimo de Vandenberg’s Moonkings, y pese a que nadie apostara por una continuidad (ya sabemos que un alto porcentaje de este tipo de proyectos duran menos que una pompa de lejía), nos sorprende con una segunda entrega titulada “Mk II”.

Conociendo la trayectoria del neerlandés, podemos adivinar de antemano que las reminiscencias a los ’70 es casi una apuesta ganadora. Aunque las composiciones están dotadas de un aire actual que las revitaliza bastante, y no parezca que hemos desempolvado un antiguo vinilo. Desde el comienzo con “Tightrope” (esas notas iniciales es un claro guiño a AC/DC)  hasta el final de este trabajo, la cantidad de grandes melodías, estribillos pegadizos y buen hacer interpretativo es incontable. Ayuda el crecimiento que ha experimentado el vocalista Jan Hoving, que sabe darle ese carácter duro y rocoso a canciones como “Angel in Black”, y prestar sus cuerdas vocales a la sensibilidad cuando se le requiere, como en la balada acústica “Walk Away” . Si su retrospectiva a los dorados ’70 no te había quedado clara, escucha “The Fire”, y podrás encontrar paralelismos con los giros vocales de Robert Plant. Tampoco se esconden a la hora de pisar los ’80, como dejan bien claro los teclados de “Hard Way”.

Adrian Vandenberg ya ha demostrado que es un buen guitarrista. Pero no nos engañemos. El motor de movimiento de los temas de este trabajo es la maravillosa sección rítmica del bajista Sem Christoffel y el batería Mart Nijen. Suena añejo y actual a la vez. Las pinceladas de Vandenberg también están presentes. Es normal; es el líder, es su banda, pero hace uso, que no abuso, de ellos en algunas canciones como “What Doesn’t Kill You” o el tema de cierre “If You Cant’s Handle The Heat”, y les queda de maravilla. Este trabajo es una notable colección de canciones disfrutables y degustables a cualquier hora del día. Lo que no deja de ser curioso es que, después de tantos aromas de rock vetusto, hayan elegido hacer versión del “Love Runs Out” de unos contemporáneos OneRepublic …