As My World Burns: Mistakes Art Gallery

Salto cualitativo y de calidad el que ha dado AS MY WORLD BURNS con este trabajo. Después de un prometedor debut como ‘Letters to Alaska’, y tras su salida de Noisehead Records, han decidido la autoedición para este EP de seis temas. Además, dejan claro una cosa: no hace falta salir de España para grabar un producto de calidad (el anterior lo hicieron en la sede del sello austriaco), y esta vez lo han hecho en los Metal Factory Studios junto a Alex Cappa, aunque para el máster final sí han acudido a Francia, contando para tal efecto con Brett Caldas-Lima.

La sobresaliente ‘The Sound of the Waves’ fue un pequeño aperitivo hace unos meses, un anticipo de lo que íbamos a encontrar. Aquí se encarga de cerrar el álbum, pero bien podría haberlo abierto. En ella se aprecia ese gusto por lo progresivo que siempre han tenido, pero con una dosis mayor. Además, la mejora de Raúl en las partes melódicas (mucho más abundantes) también es notable; mejora y evolución pura y dura, encontrando su hueco y personalidad. Las guitarras de Txus y Alberto pasan de partes totalmente metaleras y distorsionadas hasta algunos interludios atmosféricos, haciendo que su escucha sea una montaña rusa total, tocando techo en su último minuto tras un piano que desemboca en un final tremendamente emotivo. Se ve precedida por una breve intro, ‘Water Bears & Jellyfish’ que no se la puede catalogar como tema en sí.

Muy altas ponía las expectativas ese adelanto, pero se han cumplido. ‘Dalí Carried a Melting Clock in His Pocket’ tiene una estructura parecida en sus siete minutos: mucho cambio, partes melódicas de voz, interludios y guitarras espectaculares. Dejan de lado las composiciones largas en una alocada ‘And that´s why personal deep conversations never have a happy ending’, y tanto en ‘Like Scavenger Birds playing Poker’ como en ‘We both Knew this city was never Big Enough for the 2 of us… So I ran!’ comprimen en cinco minutos sus influencias y señas de identidad, con un claro deje a MASTODON en su parte musical. Más allá de los nombres kilométricos de sus temas, y tras esa paleta de colores en el atril que se ve en su portada, ‘Mistakes Art Gallery’ encierra elaboradas composiciones en una notable evolución que debe tener continuidad.