Melódico, oscuro, comprometido y a veces sorprendente. Disco oscuro para tiempos oscuros, pero bello e íntimo. Sus fans verán en él algunas gemas a tener en cuenta y algunas canciones hasta serían dignas de ser reinterpretadas por las calabazas de Hamburgo.

El bueno de Andi Deris no tiene prisa y va con la tranquilidad de haber demostrado ya a todo el mundo lo que sabe hacer. Desde 1999 que no sacaba disco en solitario, todo debido al ritmo elevadísimo de Helloween a la hora de sacar discos. Esta vez ha ido a lo más cómodo posible, juntándose con los The Bad Bankers, unos chicos residentes en Tenerife llamados realmente The White Omelette, que realmente dan bien el callo, demostrando que en la isla hay gente más que capaz. Deris aquí se aleja de Helloween absolutamente si bien hay algún que otro corte que sigue un poco la marca de los singles típicos iniciada con “If I Could Fly”. Sonido moderno, afinaciones graves, riesgo compositivo, experimentación, pero siempre con su reconocible voz dominándolo todo. La fuente de inspiración esta vez es la irrespirable realidad económica y el mundo corrupto y podrido del que no nos podemos deslibrar.

El inicio es bastante impactante pero no gustará especialmente a los habituales fans de Helloween si no expanden un poco su mente. “Cock” es cruda, oscura y experimental. Más cerca de Faith No More que de las calabazas y dejando la melodía de lado. Esto cambia en “Will We Ever Change”, tema más cercano a sus discos en solitario, con una aura de tristeza pero bastante belleza y con un buen estribillo. Ciertamente Andi ha conseguido un sonido muy especial y homogéneo. Hay dos singles clarísimos: “Blind” y “Don’t Listen to the Radio”. Ambas melódicas y accesibles, pero la primera es quizá la verdadera joya del disco. Tema melancólico y trascendente, con partes atmosféricas pero no exento de fuerza. Destaca su originalidad. La otra es de corte más alegre y optimista, muy rockera pero también oscura y dotada de algún efecto, pero sobretodo contiene el estribillo más reconocible. Cierra la primera parte “Banker’s Delight” (Dead or Alive)”, con un inicio zeppeliano pero con un lavado actual para pasar a un momento teatral y dramático que desemboca en una cadencia maquinal. No llega al nivel de las anteriores.

Pasado el ecuador del disco los temas caen un poco en la linealidad, con un estilo marcado y algo repetitivo. Cabe resaltar la inmensa labor del grupo tinerfeño. Muchos detalles de técnica especialmente en la batería, gentileza de Nasim López. “Who Am I” es un medio tiempo oscuro algo extraño pero sí muy original. Efectos de teclado y atmósfera oprimente. Uno de los grandes logros es sin duda “EnAmoria”, muy desnuda de efectos y muy sincera. Directa, con un gran estribillo y con un regusto a Helloween. Muy melódica y adictiva. “Must Be Dreaming” y “The Last Daysof Rain” cumplen pero poco más. Muy en la línea oscura del disco. Mejora la cosa en el tramo final con la melancólica “This Could Go on Forever” y “I Sing Myself Away”. Buenos ejercicios de intimismo y sentimiento. Especialmente la final a acústicas y a modo de coda final.

Deris ya no tiene que demostrar nada a nadie. Su etapa en Helloween es brillante muy a pesar de que obviamente esté a años luz de los “Keepers”. Pero tanto da. Nos ha dado discos excelentes y cuando da rienda suelta a su imaginación y saca obras en solitario, siempre tiene algo interesante que aportar. Melódico, oscuro, comprometido y a veces sorprendente. Disco oscuro para tiempos oscuros, pero bello e íntimo. Sus fans verán en él algunas gemas a tener en cuenta y algunas canciones hasta serían dignas de ser reinterpretadas por las calabazas de Hamburgo.

Grupo:Andi Deris

Discográfica:Ear Music

Puntuación:5

Canciones:

  1. Cock

  2. Wil Be Ever Change

  3. Banker's Delight (Dead Or Alive)

  4. Blind
  5. Don't Listen To The Radio (TWOTW 1938)

  6. Who Am I

  7. Must Be Dreaming

  8. The Last Day Of Rain
  9. EnaMoria

  10. This Could Go On Forever
  11. I Sing Myself Away

Año:2013-03-20

Votación de los lectores:5