A pesar de ser un genero profundamente enraizado en la actual escena metálica estadounidense ha logrado, por fin, hacer mella en los grupos de base europeos y progresivamente surgen combos que pretenden emular el éxito de un género que tradicionalmente no ha sido de recibo para el oyente autóctono, en muchas ocasiones fruto de prejuicios hacia el propio lugar de procedencia de esta fusión de géneros. Especialmente prolífica ha sido su filtración en diversos lugares del centro y el norte de Europa, destacando como ha logrado prender la mecha de su popularidad en la juventud de los países escandinavos, hasta ahora pródigas hacia unos sonido más genuinamente europeos. Por su desgracia, como muchas veces ocurre, esta repentina moda ha penetrado en nuestras fronteras tarde y mal, fruto de la popularidad cosechada por el género a través de su difusión a través de las cadenas de difusión masiva. De esta forma lo que ha llegado los jóvenes más influenciables e impresionables es una versión adulterada, domesticada del metalcore, que ha logrado cosechar cifras de escándalo en los mercados occidentales a costa de sacrificar las esencias que lo hicieron genuino. Grupos como As We Fight que no se han gestado al calor de las verdaderas influencias del género, aquellas que propiciaron la fusión del metal y del hardcore, ni siquiera de los grupos que propiciaron esta unión, en el que la frescura y la rabia se convertían en la tónica dominante, siendo su principal vocación dar rienda suelta a su agresividad. Cuando solo se ha conocido su versión dulcificada, sin pasión, es imposible que una influencia tan pobre pueda gestar nada bueno, especialmente cuando se pierden por el camino los principales alicientes de  este género.

Tras la inevitable diatriba, llega el turno de analizar el grupo de forma independiente en lugar de simple exponente de una moda pasajera. El resultado es un álbum cuya existencia se disolverá entre las muchas reseñas que cada año pueblan los medios de comunicación. La premisa es , sobre el tapete, una apuesta segura. Un metalcore e el que predomina la melodía, con cierto matices de groove y Thrash gracias a ocasionales riffs más contundente que la tónica general de las composiciones , pero sin sobrepasar jamás los límites auto impuestos para alcanzar el público más amplio posible. Una fórmula manida, pero que en manos competentes puede incluso dar buenos resultados, a pesar de la artificiosidad en la que se sustenta. Por desgracia, para lograr sacar frutos de este erial musical es necesaria poseer talento compositivo, más allá de saber tocar con competencia los correspondientes instrumentos. Y de esto último este combo danés parece ir escaso.

Lo más llamativo a la hora de extraer conclusiones negativas de este trabajo es la exasperante homogeneidad. Característica que puede ser una virtud cuando la labor compositiva e instrumental es brillante, otorgándole solidez al conjunto. Pero no es este el caso, pues todas las canciones inciden en una alarmante mediocridad por igual. Resulta pasmoso como un grupo que ya de por si tiene vocación clónica hacia otros solo ha sabido crear unas pistas que son clones unas de otras. Planas, sin imaginación, se limitan a especular con los consabidos tópicos, siendo indígnate la sensación que genera en el oyente al comprobar como resultan indistinguibles unas de otra, más allá de sus letras. Ni siquiera puede sacársele la cara con el recurrente argumento de la existencia de un par de temas aceptables con vocación de single que compensen el insufrible relleno. En Midnight Tornado solo hay lugar para el relleno y ni siquiera este logra cumplir los estándares mínimos para hacerlo digerible.

Como es menester, es imposible no sacar algún aspecto positivo del trabajo de esta formación danesa. La producción, manos de Tue Madsen, es impecable, resultando una delicia escuchar la claridad y limpieza con el que ha sido recogido el sonido de la banda. Los integrantes del grupo demuestran también no ser unos malos músicos la hora de poner en práctica lo escrito, destacando su poco usual vocalista femenina Laurits Medom, una rareza en los tiempos que corren. Esta circunstancia, la más que obvia competencia de los músicos en su ámbito, unido al galardón cosechado en su país natal como mejor banda en directo, hace surgir interrogantes sobre si el grupo y sus composiciones darán lo mejor de si sobre el escenario.

José Antonio Martín Pablos

Grupo:As We Fight

Discográfica:Dockyard 1

Puntuación:4

Canciones:

  1. Escaping The Poisoned Hands Of Despair
  2. Where Eagles Turn
  3. Dead End Streets
  4. Standing At The Gates Of Failure
  5. Coldhearted
  6. Breathe The Disease
  7. Annihilation
  8. Left In Torment
  9. Slay The Firstborn
  10. The Orchestra Of Death
  11. The Path Of The Dead
  12. This Fuck You Is My Last Goodbye

Año:2007