Aaron: Metamorphosis

Hasta cierto punto era un secreto a voces el hacho de que Aaron estaba cocinando algo bueno. Este joven guitarrista catalán lleva ya mucho tiempo dándole al mástil y sacando buenas melodías a las seis cuerdas. Combina su dúo de guitarra y voz Duplex con sus trabajos en solitario en los que da rienda suelta a su imaginación y técnica. A pesar de que estemos ante un disco instrumental en ningún momento nos llega esa sensación horrible de que estamos delante de un disco para músicos o ante un corremástiles infinito y monótono. Los nueve cortes que componen la obra son sumamente variados, originales e incluso enganchan. A pesar de ser autoproducido hay mucha calidad en la grabación y el resto de los músicos acompañantes tienen espacio para lucirse.

Abre fuego con “Fury and Tears”, netamente metálica y quizá el corte más obvio y Malmsteeniano. Hay cierto aire a Cacophony y está destinado a hacernos ver la velocidad de Aaron por el mástil. Quizá el más metálico de todos. El feeling impregna “Going Out” en la que bajo y batería solean y se turnan con la guitarra. Hay momentos en los que me ha recordado a T-Bone Burnett. Más feeling destila “Body and Soul”, con dejes a lo Vai y un teclado repuntando momentos. Volvemos a las directrices metal en “The Unruly”, muy potente e inspirada. Quizá la más experimental de todas ellas sea “Arabic Theater” por esos aires arábigos y orientales.

Quizá el título más atractivo sea la original “Sexy Sax” en la que hay un duelo entre guitarra y saxo, gentileza de Lluís Vallés. El solo de guitarra es muy rápido, pero para nada forzado ni metido en calzador. Sorprende que en un tema suave y calmado entre tan bien la guitarra a estas revoluciones. “Swing Me” hace honor a su nombre y es uno de los cortes más complejos y divertidos del CD. La verdad es que Aarón no se limita a un estilo y posee un amplio abanico de influencias. Junto a la citada “Sexy Sax” cabe destacar la preciosa “Metamorphosis”, el corte más extenso y elaborado del disco. Se abre con preciosas acústicas y fluye por estilos dispares. Tantos que hasta incluye un taconeo que queda espectacular.

El disco ha cosechado grandes críticas en revistas y webs especializadas, y no es para menos. En estos tiempos en los que parece que los discos instrumentales apenas tienen espacio en tiendas y muy poco público sorprende gratamente que sigan apareciendo trabajos como el que nos ocupa. Feeling, velocidad, versatilidad y muy buenas composiciones. Es una tarjeta de presentación perfecta destinada a abrirle puertas. Aparte de Duplex y de sus trabajos propios Aarón López también hace clinics, da clases, ha escrito un libro de técnica y realiza conciertos privados. Esperemos que esto sea el principio de una gran carrera.