Definir a KVELERTAK es… complicado. Casi tanto como entender sus letras, cantadas en su lengua materna, el noruego. Su debut homónimo despachó grandes críticas en multitud de medios, y pronto levantaron admiración, a pesar de su curiosa y arriesgada propuesta. Sí, hay muchos grupos que intentan mezclar todo tipo de influencias y sonidos en sus composiciones, pero algunas no pegan ni con cola, y otras se nota que están metidas con calzador. No es el caso que nos ocupa.

En un par de temas (incluso en uno solo) podemos escuchar partes rockeras, pasar al punk, y como si nada meternos de lleno en el black metal. Suena raro e incluso poco creíble, pero así es. Ayuda el hecho de que buena parte de sus temas ronden los tres minutos, por lo que no cansan. ¿Cómo es posible empezar con una intro alargada de guitarras melódicas en ‘Åpenbaring’ para arremeter después la voz rasgada, y después colar pasajes blackers? Pues así, tal cual suena, y con toda la naturalidad del mundo. En un suspiro se pasa y deja camino a ‘Spring Fra Livet’, que también recurre a toques extremos en su composición, mientras que el peso del tema lo tiene una parte instrumental que bien podría estar encuadrada dentro del rock alternativo de los 90.

Es en la primera mitad donde encontramos los temas más cortos y directos… pero no por ello fácilmente digeribles. ‘Trepan’ puede atragantar, sobre todo en su comienzo, no tanto en su tramo final, toda una delicia. ‘Bruane Brenn’ vuelve a mostrar su lado más sucio, igual que la punkarra ‘Evig Vandrar’ (al menos su primer minuto y medio) y la cañera ‘Månelyst’, bajando las revoluciones en el primer tramo de ‘Evig Vandrar’, pero guardando para el final su seña de identidad en forma de intensidad. Es entonces cuando llegamos a ‘Nekrokosmos’, la primera del trío de canciones largas de ‘Meir’; no creo que sea casualidad que las hayan puesto seguidas casi cerrando el álbum. Esa primera parece estar dividida en tres, con un inicio en su línea, desgarrador y optando por lo extremo, un interludio central más ambiental (con toques oscuros), y un cierre que bien podría haberlo hecho una banda de postmetal. ‘Undertro’ también parece tener dos partes bien diferenciadas, una liderada por esa voz desquiciante, y otra donde la parte rockera instrumental es la que toma los mandos. Pero la que se lleva la palma es ‘Tordenbrak’, que en sus casi nueve minutos tiene “un poco de todo”; quizá por eso se llegue a hacer algo pesada de asimilar, teniendo en cuenta las composiciones más directas que hemos podido disfrutar antes. Para terminar, ‘Kvelertak’, tema con el mismo nombre del grupo, de nuevo con un tempo muy rockero y animado (muy al estilo TURBONEGRO) para no terminar con la dosis de mala leche de la que venían haciendo gala. Se agradece.

En definitiva, KVELERTAK es un grupo para escuchar y juzgar. Con ellos se cumple el dicho de “no dejes que te lo cuenten”, porque cualquier cosa que te puedan decir sobre ellos, puede sonar tan rara que la haga poco creíble. De los grupos  más  originales de los últimos tiempos.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Kvelertak

Discográfica:Roadrunner Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Åpenbaring
  2. Spring Fra Livet
  3. Trepan
  4. Bruane Brenn
  5. Evig Vandrar
  6. Snilepisk
  7. Månelyst
  8. Nekrokosmos
  9. Undertro
  10. Tordenbrak
  11. Kvelertak

Año:2013