James Christian: Meet The Man

Un sabor agridulce. Esa fue la sensación con la que me quedé después de oír
“The power and the myth”; cuarto disco de estudio de HOUSE OF LORDS tras una
esperada reunión.  Se esperaba más de ellos, que digo más… mucho más; y fue
un claro ejemplo de que hay bandas que no pueden subsistir, o seguir en pleno
esplendor sin su alma. ¿Alguien dijo Gregg Giuffria? Ni por asomo llegaron al
nivel de sus tres primero discos, tres trabajos como tres soles.

Ahora, su vocalista James Christian, nos ofrece su segundo disco en solitario
con un excelente y convincente resultado. A raíz de dicho resultado, uno se
pregunta que demonios estaba pensando, junto con sus compañeros, durante los
tres años de gestación del citado disco con su banda madre.

Sea lo que sea, las balas que James tenía guardada en la recamara eran de plata
con puntas doradas. “Meet the man” eclipsa y e incluso llega a ridiculizar a
“The power and the myth”, y eso, o sea, que un trabajo de un miembro por su
cuenta supere al de su agrupación, ocurre excepcionalmente y en contadas ocasiones.

Pero vamos a meternos de lleno en el trabajo de nuestro personaje, porque aunque
las comparaciones sean irremediables debido a la corta franja temporal entre
ambos trabajos, la compasión sirve de poco.

Cabe decir que es un disco que huye de la linealidad, sus variantes dentro
del hard rock melódico se abren en forma de abanico con cada corte; de ahí que
podamos encontrarnos canciones de melodías vacilonas con bases contundentes
al estilo de DEF LEPPARD como la propia “Meet the man”; hasta temas en los que
resulta difícil separar la delgada línea entre el medio tiempo propio del A.O.R
y la balada rock, caso de  “Love looked into my life”. No obviemos la procedencia
de este voceras; podrás hallar a lo largo de estas composiciones baños de hard
rock americano de los ochenta, propagado por grupos como AEROSMITH y BON JOVI.
Escuchad la balada  “Surrender your love” y sabréis a lo que me refiero. (Hablando
de baladas, soberbia “Hold back the night” con la que cierra).

Y atención, melómanos de estribillos con forma de pegamento mental, “Know you
in the dark”, “Leave well enough alone”, o “End of time”, por citar escasos
ejemplos, los contienen con alta peligrosidad de ser canturreados a diestro
y siniestro, para bien o para mal de tu vecindad. Ponle autoestima, que el señor
Christian sigue manteniendo una voz y un registro de encanto, pero seguro que
lo puedes hacer mejor.

No deja de llamar la atención la presencia del guitarrista JM Scattolin, y
del bajista y productor Fabrizio V. Zee Grossi entre el resto de músicos que
han participado en la grabación. No me refiero a que sus interpretaciones sean
mejor o peor que la multitud existente de mercenarios de estudio al uso, para
este tipo de trabajos; es más, lo hacen estupendamente, pero es que están en
millones de proyectos, dígase FROM THE INSIDE, OVER THE EDGE, y cualquiera que
se señale a dedo dentro del catalogo de la discográfica italiana que publica
este álbum. No me extrañaría que estuvieran en nómina. 

Y ya para terminar y en pocas palabras, decir que entra en el saco de los mejores
discos probeta que edita Frontiers en el presente año (no perder de vista FROM
THE INSIDE, con Danny Vaughn de TYKETTO a la voz). Aunque no adelantemos acontecimientos;
doce meses son los que tiene un año, y apuesto sobre seguro que quedan sorpresas
por caer.