Biohazard: Means To An End

Sorprende ver que una de las viejas glories de la escena
Hardcore de los 90’s, BIOHAZARD prosigue en activo. Y digo esto, porque hacía
muchos años que apenas oía hablar de ellos, o al menos no en los mismos términos
que en los que se solía hablar a mitades de la década de los 90’s cuando BIOHAZARD
vivían sus mejores momentos con una popularidad que se extendía de punta a punta
de globo y unas ventas multimillonarias. Esa década nos dejó y con ella un montón
de bandas que prometían ser los nuevos abanderados del movimiento Hardcore (¿Quién
se acuerda hoy en día de bandas tan supuestamente válidas para el futuro como
lo debían ser SHELTER, STUCK MOJO, DOG EAT DOG, H-BLOCKX, WHITE DEVIL, CIV o
un sinfín más que llenaban las páginas “metálicas” de las revistas de la época
y que finalmente no llegaron a casi nada?). De toda esa generación de bandas
de MetalCore (Más Core que Metal, de ahí que no se las llegase a catalogar como
de Crossover), muy pocas han sobrevivido al paso de los tiempos y mucho menos,
con la dignidad y calidad que BIOHAZARD han demostrado atesorar todavía tras
este sublime “Means to an End”.

Desde los tiempos de “State of the World Adress” y “Mata
Leao” que no había vuelto a saber nada más de este cuarteto norteamericano,
por lo que, evitaré pronunciarme acerca de los trabajos que la banda liderada
por los señores Seinfeld y Graziadei ha lanzando desde entonces, que por lo
visto no son pocos. Lo único que puedo decirles es que este “Means to an End”
es tan o más duro que por ejemplo “Mata Leao”, llevando el sonido del grupo
a sus raices más metálicas, aquellas que quedaron plasmadas en 2 joyas de la
década de los 90’s como lo son “Urban Discipline” y “State of the World Adress”,
discos que en su día cambiaron la forma que se tenía hasta entonces de entender
el Hardcore y su mezcla con el Thrash Metal.

Desde la inicial “My Life, My Way” hasta la final “Set me
Free”, BIOHAZARD despliegan sus mejores armas plasmando en 10 temas todas y
cada una de las características fundamentales que han definido su sonido a lo
largo de los años. Destacan por encima del resto la inicial “My Life, My Way”,
un tema potente, duro, agresivo y sobretodo directo que de bien seguro pondrá
patas arriba las salas que visiten en su próxima gira mundial. Igual de válidas
resultan las aplastantes “Killing to be Free”, “Filled with Hate” o “Kings Never
Die”, temas pegadizos que podrían haber tenido su cabida lógica en algunos de
los primeros lanzamientos del grupo. “Means to an End” sigue contando con los
clásicos duetos vocales Seinfeld / Graziadei que tanto gustan entre sus fans
y que han marcado escuela, así como unos buenos, aunque escasos, solos de guitarra.
Sorprende localizar  también ciertos acelerones semi Thrash que dotan puntualmente
al disco de un mayor grado de agresividad y contundencia. Los estribillos vuelven
a ser jodidamente pegadizos, todos ellos enmarcados dentro de su estilo característico,
sin perder un ápice de intensidad ni de pegada, y apostando en todo momento
por la alternancia entre la voz más gutural de Evan Seinfeld y los registros
más chillones y agudos de Billy Graziadei. 

Si en algún momento de tu vida te gustó la propuesta de estos
norteamericanos, no estaría de más que probases a darles una nueva oportunidad
pues sinceramente, creo que se la merecen, habiendo demostrado que su “Back
to the Roots” es mucho más sincero de lo que acostumbrados estamos de ver por
ahí con cada nuevo lanzamiento de todas aquellas bandas que “algún día fueron
grandes…”. La gente más joven que no vivó el apogeo de este estilo en su momento
podría pegarle una oída a este “Means to an End” también, creánme, muy a pesar
de los elementos Hardcore que llenan el disco, BIOHAZARD por momentos suenan
infinitamente más metálicos que muchas de las bandas que alardean de serlo.

Con “Means to an End” BIOHAZARD apuestan de nuevo por la
fórmula mágica que en su día les catapultó a la fama. Ahora solo faltará ver
si una década después, la gente sigue mostrándose interesada por su propuesta,
o sin embargo prefiere focalizar su atención en otras direcciones más novedosas
y frescas.