Agradable sorpresa, más que agradable  sorpresa, se podría decir, la que me
he llevado con SÓLSTAFIR. Bajo ese nombre que en primera instancia no consigue
crear relación alguna entre el mundo real y la ficción, se esconden cuatro islandeses
– sí, habéis leído bien, islandeses – recién llegados de  la capital, Reykiavik,
de ese gélido país conocido sobre todo por sus estaciones de total oscuridad
o en contraposición, las opuestas de 24 horas diarias de luz; además de por
sus figuras musicales como la de la excéntrica y creativa BJÖRK o los magníficos
SIGUR RÓS.

Hay que preparar la mente para lo que se avecina en este “Masterpiece Of Bitterness”,
álbum de debut para la banda con un sello del potencial de Spikefarm, que incluye
tres de los temas grabados para la promo de 2004 además de otros nuevos sumando
un total de siete y recogidos en más de hora y diez minutos de música. Todo
un lujo y todo un regalo para nuestros machados oídos que últimamente sufren
demasiado con los lanzamientos de un gran número de bandas carentes de calidad
alguna.

Sigo pensando que las bandas de países como el de la que nos ocupa o de otros
como los de las últimamente omnipresentes bandas escandinavas, llevan una amplia
ventaja en cuanto a formación, instrucción, y calidad final del producto que
ofrecen. Por supuesto hay excepciones y ya se sabe que no todo el monte es orégano,
pero da la casualidad que de estos países desarrollados salen figuras destacadas
en todos los ámbitos de la cultura y demás disciplinas. Esta particularidad
es extensible a la música y estamos en condiciones de decir que en SÓLSTAFIR
tenemos un claro ejemplo de ello. Es algo intangible, pero que está ahí. Una
calidad intrínseca al producto que puede ser fácilmente diferenciada. Es por
eso que es siempre agradable descubrir ejemplares de este tipo.

La banda ha variado su esquema musical de manera notoria en los últimos tiempos.
De un metal pagano basado en el Black y en el Viking Metal, han pasado a un
estilo mucho más detallista y pulcro, lleno de elementos progresivos. Sin perder
la esencia y el sentimiento de unos PRIMORDIAL o ENSLAVED, SÓLSTAFIR practica
una música más cercana al post-rock , al sludge o al “calificativo-core” con
el que queráis definir  a  bandas como CULT OF LUNA, NEUROSIS o PELICAN. Una
increíble mezcla con un resultado final enorme.

El disco es muy variado y sus siete temas encierran multitud de detalles que
van descubriéndose a base de escuchas. La voz de Adalbjörn, rasgada en todo
momento, es una de las piedras angulares de la banda. Sin embargo en esta ocasión
querría dar más protagonismo a la instrumentación que me parece sencillamente
aplastante. Torbellinos de guitarra y batería, ritmos inquietantes, melodías
retorcidas, momentos épicos….la suma de matices es interminable.

Con la curiosísima manera de apertura de “I Myself The Visionary Head” se inicia
este trabajo de SÓLSTAFIR. Con los gorgoritos agudísimos de Hlín Pétursdóttir,
– colaboradora para la ocasión – comienza este primer tema de ¡20 minutos!.
Los gritos que incitaban a una carrera instantánea hacia el campo de batalla
tornan rápidamente a sonidos lentos y apesadumbrados predominando las líneas
de bajo abrasivas, las guitarras lentas y decadentes y las voces depresivas
y poco esperanzadoras. Con el apabullante final de batería a mil revoluciones
y guitarras algo más rápidas llegamos al segundo de los cortes de este trabajo,
“Nature Strutter”. Otro tema largo, que no alcanza por muy poco los diez minutos
y que de nuevo reúne un sinfín de genialidades. Con un tono algo menos decadente
fluyen las notas con una facilidad pasmosa. Intercalando pasajes con sonidos
de algún tipo de acuífero y delicadas guitarras progresivas consiguen una mezcla
realmente interesante.

“Bloodsoaked Velvet” es quizá el tema más crudo del álbum. El inicio épico
con reminiscencias a PRIMORDIAL da paso a un nuevo alubión de golpes de caja
y doble bombo. Guitarras más heavies y ritmos más agresivos añaden una nueva
faceta al conjunto de “Masterpiece Of Bitterness”.

El sentimiento de “Ghosts Of Light” y los altibajos de “Ljósfari” con un clímax
espectacular anteceden a otra de las novedades del larga duración. Se trata
de un tema casi instrumental con una fuerte influencia de post rock que dura
algo menos de 15 minutos. Los gritos puntuales del vocalista islandés se quedan
en un segundo plano ante tal despliegue de sonido de guitarras.

El épico “Náttfari” con un cariz sureño pone el punto y final a este gran trabajo.
La banda lleva ya más de diez años creando música pero no ha sido hasta ahora
hasta cuando han conseguido dar el salto definitivo rubricado en la firma con
un sello discográfico de envergadura. Sin duda alguna este despegue ha sido
a lo grande. Gran descubrimiento. Gran trabajo. Totalmente recomendado.

Alejandro Pérez

Grupo:Solstafir

Discográfica:Spikefarm / Universal

Puntuación:9.5

Canciones:

    1. 1. I Myself The Visionary Head
    2. Nature Strutter
    3. Bloodsoaked Velvet
    4. Ghosts Of Light
    5. Ljósfari
    6. Ritual Of Fire
    7. Náttfari

Año:2006

Votación de los lectores:9.5