It Bites: Map of the Past

Los ingleses It Bites son una de esas bandas imprescindibles de rock progresivo. A pesar de que su mayor éxito lo encontramos en 1986 con la edición de “The Big Lad in the Windmill”, su nueva etapa es más que interesante. El grupo se separó durante varios años hasta que hace cuatro volvieron al ruedo con un impecable “The Tall Ships”. Un discazo que actualizaba su sonido y dejaba más de lado esos primeros sitetizadores que hoy en día, seamos sinceros, han quedado algo desfasados o han envejecido mal. Su anterior cantante y guitarra, Francis Dunnery, no quiso saber nada de este comeback, así que de la formación original sólo encontramos a Bob Dalton a la batería y a John Beck a los teclados. Pero eso no quita que la actual encarnación de It Bites sea todo un lujo. Ahora que el neoprogresivo vuelve a estar en boga, era el momento ideal para reengancharse al negocio.

Superar a “The Tall Ships” era misión imposible, así que de entrada, escuchando el disco, notamos que no hay ni esa inmediatez, ni esos temas pegadizos ni tampoco la extensión de aquellos ni el uso y abuso característico de tantos sintetizadores. Por otro lado se han atrevido a crear una historia conceptual. La primera en toda su historia. En “Meadow and the Stream” (absolutamente genial) si que hay ecos a los tiempos de “Calling All the Heroes”, pero en general todo el disco suena mucho más actual. Hay un gran dominio de los instrumentos y las melodías. Muchos momentos templados, relajados, mucha belleza, juegos de voces y unos sorpresivos cambios de estructuras que hacen que nos quitemos el sombrero ante ellos. La intro “Man in the Photograph” y sobretodo el inicio de “Cartoon Graveyard” son cortes excepcionales. Una demostración del enorme potencial de este grupazo, con un John Mitchell enorme.

La delicada “Clocks” se acerca bastante al sonido añejo del combo. Los teclados y programaciones siguen dominando los temas, siempre repuntando con bonitos coros de fondo. La electricidad asoma en “Wallflower”, muy progresiva y con un gran riff de guitarra. En similares parámetros y con muchos protagonismo de los teclados encontramos “Flag”. Otro bello corte en el que se luce Mitchell sobre unos preciosos juegos de estructuras. Los momentos relajados y melancólicos, muy evocadores, son constantes. La misma “Map of the Past” es el mejor ejemplo. La teatralidad se adueña de la original y coral “Send No Flowers”, en la que vemos un deje de los Queen más eclécticos. “The Last Escape” es puro pop dulce a lo RPWL, muy trabajado.

It Bites son unos completos desconocidos para el gran público. Incluso los que se engancharon con “The Tall Ships” puede que no terminen de engancharse con ese pop-prog de sus inicios. “Map of the Past” es un discazo; aunque para muchos no supera al anterior, pero sí que llega al notable alto. Duda que llegue a aparecérsele el sol a este combo; pero tanto da. Quienes les han escuchado estoy seguro que van a seguirles fieles. Tienen un sonido muy personal, unos rasgos distintivos evidentes; y tras tantos años de silencio es una gozada volverles a escuchar, pues lo ofrecido, merece mucho la pena. Definitivamente el disco gana, y mucho, con las sucesivas escuchas.