The Cooper Temple Clause no tocan heavy metal. De hecho, practican un rock con tintes modernos que a veces roza el emo, pero su nuevo disco posee calidad suficiente como para “levantar la mano”, como ocurre en ocasiones con otros discos en esta web. Y es que, no sé si le pasará a muchos, cuanta más música escucho, menos heavy me considero, entendido como acólito de la religión true metalera. Reconozco que con 15 años hubiera sido incapaz de prestarle un mínimo de atención a este CD, pero hoy por hoy no tengo ningún reparo en disfrutar y recomendar este disco, que a fin de cuentas es lo que me propongo hacer.

“Make this your own” es la tercera obra de esta banda inglesa, y a la postre ha significado su testamento musical, puesto que a finales de abril anunciaron su separación, tras la salida del grupo de Dan Fisher. Así pues, motivo de más para interesarse por el legado musical de esta banda que en menos de una década de andadura ha protagonizado varias giras por el extranjero y en 2003 teloneó a The Cure en Estados Unidos.

Prestando una escucha rápida al CD lo que más destaca es la variedad estilística de la que hace gala, ya que dependiendo de la canción nos podemos encontrar con momentos propios del rock comercial, el punk o el brit-pop. Su procedencia inglesa se nota profundamente en las claras influencias que reciben de bandas míticas de pop rock como Oasis (la voz de Ben Gautrey da fe de ello) y Radiohead, aunque en los temas más potentes los derroteros apuntan más a grupos como At The Drive In, por poner un ejemplo.

Las canciones guardan en general un gran cuidado de las líneas vocales, gracias en buena parte a la participación al micrófono de tres de los miembros del grupo (Ben Gautrey, Dan Fisher y Tom Bellamy), cada uno con un timbre de voz diferente y complementario, lo cual hace más original la propuesta de The Cooper Temple Clause. Tanto en las estrofas como en los estribillos se ha puesto especial esmero para que las melodías de voz se queden grabadas a fuego en el cerebro, y esa es probablemente la principal baza del conjunto, su fácil asimilación y la rapidez con que enganchan las canciones. “Damage”, el corte que abre el disco, es una buena muestra de ello. Suena fresco, desenfadado y limpio, aunque no está exento de sonido guitarrero.

“Homo sapiens”, que tiene además videoclip propio, es el tema más contundente, y a la melodía antes mencionada de las voces se unen también riffs contundentes, formando en conjunto una buena canción de pop algo acaramelado con envoltorio de rock duro. Es bastante pegadiza, y uno de los motivos que pueden atraer al público más rockero a esta banda, aunque no sea la línea principal que sigue el grupo en sus composiciones.

La otra cara del poliedro la componen canciones como “Head” o “Isn`t it strange”, que podrían estar firmadas por cualquier formación de pop de los años 80 (década de luces y sombras vituperada en ocasiones por hortera). En este caso la electrónica toma el mando del acompañamiento musical, dejando a las guitarras en un segundo plano y propiciando momentos musicales de mayor emotividad. La garra brilla aquí precisamente por su ausencia, y es justamente el eclecticismo (o la indefinición, según se mire) la mayor seña de identidad del desaparecido combo británico.

Pueden sonar algo cursis en ocasiones, pero es algo entendible teniendo en cuenta las influencias que se han mencionado anteriormente. Evidentemente este grupo no va a sonar a Pantera, ni lo pretende, pero su pop rock con momentos puntuales de rabia tiene calidad suficiente para gustar a más de un heavy acostumbrado a navegar por las procelosas aguas del pop comercial.

 

Pablo García

Grupo:The Cooper Temple Clause

Discográfica:Sanctuary

Puntuación:8

Canciones:

  1. Damage
  2. Homo Sapiens
  3. Head
  4. Connect
  5. Waiting Game
  6. Once More With Feeling
  7. What Have You Gone And Done
  8. Take Comfort
  9. All I See Is You
  10. Isnt It Strange
  11. House Of Cards

Año:2006