Con The Dead Daisies podríamos hablar de un supergrupo, pero el término está tan pervertido hoy en día que no tiene sentido considerarlos como tales. Hoy en día se junta el teclista suplente de Sonata Arctica con el ex-bajista de Lamb Of God y la señora de la limpieza del estudio donde grababa Robert Plant hace veinte años y es un supergrupo

Con The Dead Daisies podríamos hablar de un supergrupo, pero el término está tan pervertido hoy en día que no tiene sentido considerarlos como tales. Hoy en día se junta el teclista suplente de Sonata Arctica con el ex-bajista de Lamb Of God y la señora de la limpieza del estudio donde grababa Robert Plant hace veinte años y es un supergrupo. Lo mejor es que la prensa se lo traga y repite el mantra como si no hubiese un mañana. Pero, más allá de la terminología, The Dead Daisies es simplemente una buena nueva banda de hard rock clásico con sonido contemporáneo que está integrada por un grupo rotatorio de músicos con mucha experiencia. Todos conocemos a Marco Mendoza, a John Corabi, a Doug Aldrich y Brian Tichy, pues han pasado por infinidad de nuestras bandas clásicas favoritas (Whitesnake, Motley Crue, etc) pero pocos conocemos sus habilidades para hacer música como unidad. Si The Dead Daisies es un indicativo de lo que pueden conseguir juntos, lo mismo la modalidad más clásica y conservadora del hard rock está a salvo después de todo.

La banda es una idea del músico australiano David Lowy, parte de una familia muy acomodada de empresarios, quien ha decidido rodearse de lo mejor de lo mejor en lo que a músicos se refiere. Juntos han dado a forma a una banda que apuesta por el rock de estribillos memorables, riffs potentes y pocas complicaciones. Los dos discos anteriores, el homónimo y “Revolución” daban una idea de por dónde iban los tiros, pero seguían siendo mejores en directo que en disco. Ahora, con “Make Some Noise” han conseguido romper esa barrera y hacer un trabajo que se aguanta sobre sí mismo con facilidad.

El estribillo de “Long Way to Go”, con el que empieza el trabajo, es tremendo y de aquellos que te quedarás tarareando el resto del día -lo cual no es algo que abunde últimamente. El groove más 70’s hace acto de presencia en “We All Fall Down”, donde la voz áspera de John Corabi es absoluta protagonista. Retazos de Hendrix, de blues y de funk en un solo tema. En el terreno más ochentero se podría situar “Song and a Prayer”, un temazo lo mires por donde lo mires. El trabajo de guitarras entre Aldrich y Lowy es compenetrado y efectivo. Interactúan de manera inteligente, complementándose con preguntas y respuestas y generando un bonito mosaico que queda adornado por la melódica y personal voz de Corabi. Quizá para Motley Crue fue su Blaze Bayley particular, pero para cualquier otra banda de rock es el cantante definitivo.

El hard rock más veloz y propicio para conducir por la AP-7  a todo trapo hace acto de presencia en “Mainline”, mientras que las versiones de “Fortunate Son” de la Creedence y “Join Together” de los Who le dan al disco ese toque de respeto-hacia-los-clásicos que parece ser casi necesario hoy en día en cualquier banda. No hay realmente canciones descarte en el disco, que mantiene el nivel a lo largo de todos los temas y demuestra que sigue siendo posible hacer un disco que sea posible escuchar de una sentada. Tan solo hace falta tener canciones y, de eso, los Daisies van muy, muy sobrados.

Su gira con The Answer en otoño promete ser uno de los mejores shows de la temporada. No os los perdáis en absoluto. Si queremos savia nueva con sabor añejo, esto es lo mejor a lo que podemos aspirar.

Grupo:The Dead Daisies

Discográfica:SPV

Puntuación:8

Canciones:

  1. Long Way To Go
  2. We All Fall Down
  3. Song and a Prayer
  4. Mainline
  5. Make Some Noise
  6. Fortunate Son
  7. Last Time I Saw the Sun
  8. Mine All Mine
  9. How Does it Feel
  10. Freedom
  11. All the Same
  12. Join Together

Año:2016-01-01

Votación de los lectores:5