Olvido: Luto

En ocasiones es difícil no dejarse guiar por los prejuicios a la hora de decidir qué disco ponerte a escuchar y cuál no. Seamos sinceros, a través de cantidad de elementos, desde la portada hasta el nombre de la banda, pasando por incluso la duración de las canciones, nos hacemos una idea prácticamente infundada de cómo creemos que va a sonar el álbum. Y es que sabiendo que Olvido cantaban en castellano, a mi mente vino rápidamente todo ese conjunto de atributos que tenía inconscientemente asociados al metal en nuestra lengua: caspa, tópicos y por lo general algo sin demasiado interés. Afortunadamente no hice caso a mi subconsciente, pues no podía estar más equivocado. Los de Girona estaban listos para pegarle una patada en la boca a todo lo que yo había escuchado de metal en castellano.

«Luto» es un álbum increíblemente sólido, maduro y coherente. Este trabajo coge la base de su debut «Neurosis de Destino» y la lleva a un nivel totalmente nuevo, haciendo que esa primera obra palidezca frente al flamante nuevo lanzamiento. Musicalmente difícil de definir, la banda catalana nos ofrece algo que sólo podríamos llamar «avant-garde metal» por lo amplio del espectro de sonidos que encontramos: temas cercanos al metal extremo, temas doom, algunos más rockeros, otros más góticos… todo bañado en una espesa capa de melancolía y oscuridad que cubre el lienzo al completo y concede un alto grado de coherencia entre las canciones que lo componen, lo cual es indispensable para un álbum conceptual como este, en el cual se representan los sentimientos humanos propios de cada una de las etapas del duelo.

De hecho, uno de los mayores puntos a favor de este plástico es el cuidadoso trabajo que han realizado para trazar las líneas de intensidad a lo largo del disco y caracterizar cada fase a través de las canciones. Así pues, el álbum evoluciona musicalmente igual que lo harían las emociones de una persona que atraviesa la superación de una pérdida vital: en el tempestuoso inicio encontramos canciones más agresivas o atormentadas (La Mascarada, Reniega del Destino – Negación), sigue con temas violentos (Pulsa Denura, La Mataré – Ira), pasa por conmovedoras canciones más lentas (Doble o Nada, Maestra – Negociación) para después sumirnos en la más profunda tristeza a través de temas de orientación doom (Hoy Voy a Morir, Sin Fe y Sin Ceremonia – Depresión) para finalmente ver la luz en un esperanzador final (Ultreya – la segunda mitad de la última canción), y todo esto conducido por pequeños interludios que nos guían entre este largo camino de sensaciones (Acción-Reacción, Pura Demagogia, Instinto Natural).

Estrictamente ligadas al concepto están unas maravillosas letras que coronan las piezas de este taciturno engranaje. El castellano otorga elegancia al álbum (destrozando prejuicios), y la interpretación vocal de Néstor es más que destacable. Su trabajo como cantante es extraordinario, y constituye un puente que une la exquisitez lírica y musical del disco. También se debe mencionar la sobresaliente tarea del veterano Alfred Berengena a la batería, así como el idóneo uso de los teclados por parte de Dani Ruiz. La producción también es uno de los puntos fuertes de «Luto», suena de escándalo, todo está donde tiene que estar y realmente no hay nada que achacar en ese aspecto.

En definitiva, «Luto» es un álbum extremadamente personal, original y adictivo, que a cada escucha sigue enamorando al oyente y que sin lugar a dudas es uno de los mejores lanzamientos patrios de este año. Importantísimo destacar la enorme evolución que supone respecto a su álbum debut, puesto que se trata de una obra con mucho más gancho y sobretodo más pensada, más interesante y con una construcción muchísimo más sólida. Con este álbum Olvido se han convertido en una banda única, con una personalidad fortísima, y será muy interesante ver cómo evolucionan desde este punto. Estaremos atentos. Y ya sabéis, la próxima vez que algún prejuicio os vaya a impedir escuchar un disco, no hagáis caso y dadle una oportunidad. Puede que os llevéis una sorpresa.