Lunatic Soul: Lunatic Soul

El anuncio de que Mariusz Duda iba a sacar un proyecto en solitario fue algo que a cualquier seguidor de Riverside debería haber interesado. Con poca publicidad, haciendo poco ruido pero con una elegante campaña de publicidad por parte del minisite en la web de Kscope y la propia página del proyecto, fuimos conociendo poco a poco a quienes acompañarían al genio polaco en esta aventura y pudimos ir escuchando un poco de lo que habría. La anticipación era máxima.

Finalmente, después de meses de espera, Lunatic Soul, disco homónimo del proyecto, ha salido a la luz, y es imposible que deje indiferentes a propios y extraños. Este disco va mucho más allá de lo que ya conocíamos de Mariusz Duda en su faceta dentro de su banda madre, y su voz y su característico bajo son mimetizados en una atmósfera repleta de detalles, un colchón musicalmente perfecto. Es la abundancia de detalles y el buen gusto en todos ellos lo que da color a un disco que se desmarca del progresivo más atmosférico al que nos tenía acostumbrados y que entra de pleno en el juego de las texturas, de la ambientación.

A nivel comercial seguramente no salga una gran jugada: esto es más un proyecto entre amigos, unas ideas que se quieren llevar a cabo y para las cuales llamas a unos cuantos conocidos que te arropen y ayuden, y seguramente es lo que le da al disco el valor que realmente tiene, que es el de hacer música por el auténtico placer de querer crear algo único e irrepetible. Definitivamente, en estos diez temas repletos de hermosas melodías y sugerentes arreglos hay más de eso último que en muchos discos que habitualmente salen al mercado con grandes campañas de publicidad y con importantes nombres detrás. Mariusz Duda se desmarca como uno de los grandes de la música europea con este disco, que confirma que su genio creativo va más allá de la joya que hay escondida dentro de cada disco de Riverside y que tiene mucho que decir musicalmente.

Lunatic Soul es una de esas sorpresas que sabes que están ahí, pero que te cuesta encontrar y que, cuando lo haces, da el doble de satisfacción. Irrepetible, no lo dejéis pasar.