Como cualquier otro fan del Rock duro y sus
millones de derivados, un servidor posee una serie de bandas entre sus preferidas,
sin las cuales, nunca podría haber tenido acceso a todo lo demás. Esas bandas
que con los años has seguido o has dejado de seguir, e incluso has podido llegar
a aborrecer, pero que en ningún caso has olvidado por los recuerdos que te traen,
ya sea en forma de música en sí o de banda sonora de una época concreta.

Supongo que llegados a este punto, cada uno
de ustedes revivirá un caso determinado en el que una banda, un disco o simplemente
una canción, son capaces de traer a la mente recuerdos ya prácticamente erosionados
por el paso del tiempo.

En mi caso concreto, y supongo que igualmente
sucederá en todos aquellos que ronden los 25/30 años, "Wind of Change",
la balada más famosa, ya no solo de SCORPIONS sino seguramente de la historia
del Hard Rock, (Me perdonarán las "Stairway to Heaven", "18 &
Life", "Bed of Roses", "Carrie",  "Sweet Child
O’Mine", "Nothing Else Matters" y compañía), ayudó a comprender
la diferencia que existía entre el Rock, y la música como ramificación del arte
en general. Lógicamente, pueden sustituir "Wind of Change" por cualquier
Hit en potencia de finales de los 80 / principios de los 90; Los protagonistas
cambian, el concepto y lo que intento explicarles no.

"Wind Of Change" no solo llevó a SCORPIONS
a un nivel de popularidad infinitamente superior al que ya tenían a mitades
de los 80’s (algo que de por sí ya parecía imposible e inalcanzable), sino que
adquirió un tinte político e ideológico al coronarse como la "banda sonora"
de, nunca mejor dicho, los vientos de cambio que azotaban la Europa del Este
con la caída del muro de Berlín, la desaparición del telón de acero, el fin
de la guerra fría y el régimen soviético comunista. Lógicamente, un mocoso de
11 años, apenas era capaz de adivinar por donde iban los tiros en todos esos
aspectos, pero lo realmente importante era que la canción de marras se dejó
escuchar por medio globo durante muchos muchos meses e impactó en toda una generación
de futuros rockeros, algunos de los cuales, seguramente estén prestando atención
a estas humildes líneas.

De cualquier forma, éste no es más que uno de
los muchísimos logros que los SCORPIONS, durante los 70’s, los 80’s y los 90’s,
han acumulado en su palmarés, dejando claro que su éxito no se debe a ninguna
estrategia comercial concreta y puntual, ningún movimiento musical pasajero
y mucho menos, algún acontecimiento que casualmente les situaría en el ojo del
huracán. No obstante, sería de necios negar que al nivel al que se mueven bandas
de esta magnitud, todo "resulta" más fácil y llevadero. Aún así, es
menester otorgarle a Rudolph Schenker,  Klaus Meine y compañía, la totalidad
de sus méritos, gracias a su tesón y la forma con la que han sabido redefinir
su sonido con el paso de los años cautivando siempre el beneplácito de su público
en estos 40 años de carrera. De hecho, como creo haber comentado ya en alguna
ocasión, muy pocas son las bandas que con una trayectoria tan amplia, pueden
sentirse orgullosas de haber "aflojado" durante apenas 4 o 5 años,
tanto en términos de popularidad como de creatividad (Léase, en el caso de SCORPIONS,
el periodo 1995-1996 / 2000).

Formados en 1965 por Klaus Meine y Rudolph Schenker,
no sería hasta 1972 que  SCORPIONS editarían su primer disco de nombre "Lonesome
Crow". Cabe  recordar que por entonces, ni JUDAS PRIEST, ni VAN HALEN,
ni RAINBOW ni muchas otras de las grandes bandas del Heavy/Rock se habían estrenado
todavía por lo que los puntos de influencia giraban en torno a DEEP PURPLE,
BLACK SABBATH, CREAM, THE YARDBIRDS y Jimmy Hendrix entre otros. El sonido de
"Lonesome Crow", lejos de contener las credenciales típicas del sonido
de SCORPIONS que se irían forjando en los siguientes discos, nos muestra a una
banda todavía en un estado muy embrionario cuya base reside en el Blues/Rock
de la época y en el Rock psicodélico que todavía daba sus últimos coletazos
tras su auge durante la década de los 60’s.

Con motivo de la presentación del debut de SCORPIONS,
la banda alemana se embarca en diferentes giras con Rory Gallagher, THE SWEET,
URIAH HEEP o UFO, banda esta última que acaba por llevarse a sus filas al por
entonces joven Michael Schenker que abandona así la banda de su hermano para
entrar a formar parte de la clásica formación británica. Sin tiempo para reponerse
de la pérdida, SCORPIONS fichan a Uli Jon Roth justo poco antes de entrar en
el estudio para perpetrar su segunda obra de estudio, "Fly to the Rainbow",
editado en 1974 de la mano de la multinacional que los llevaría al estrellato,
RCA.

"Fly to the Rainbow" prosigue básicamente
por los mismos derroteros que "Lonesome Crow". Algo lejos quedan aún
las asociaciones con el término Metal pues estamos en 1974, sin embargo, lo
realmente interesante de este disco es que por primera vez, empiezan a perfilarse
algunos detalles interesantes que años más tarde definirían el sonido de SCORPIONS;
Aunque sea de una forma muy primitiva, ya se pueden apreciar las famosas armonías
de guitarra o el estilo característico de Klaus Meine.

Al año siguiente la banda teutona se encierra
de nuevo en el estudio para dar vida a su tercera obra, "In Trance",
disco que entre otras cosas, marca el inicio de su reinado sobre suelo nipón
y hace entrar en juego la figura del sexto miembro de SCORPIONS para los siguientes
casi 15 años; Dieter Dierks y sus Dierks Studios. El señor Dierks, no solo se
encarga de crear el clásico sonido SCORPIONS (que años después copiaría toda
una generación de bandas durante los 80’s) sino que actúa como productor musical
dándole a los temas compuestos por Rudolph Schenker y al trabajo vocal de Klaus
Meine un toque único y mágico, que acaba por convertirse en una seña de identidad
de la factoría SCORPIONS.

Este tercer disco de los alemanes, marca un
ligero punto de inflexión en tanto que su sonido se metaliza sutilmente y va
dejando por el camino poco a poco la psicodelia que predominaba en sus 2 primeros
discos.

"In Trance" es promocionado con un
extenso tour compartiendo cartel con KISS quienes por esa época estaban también
en pleno auge, aunque en Estados Unidos, siendo no tan populares en Europa donde
SCORPIONS eran ya considerados una gran banda.

Llegados a 1976, aparece "Virgin Killer",
disco que les otorga mayor popularidad en sus 3 feudos principales, Alemania,
Inglaterra y sobretodo Japón, donde el grupo logra su primer disco de Oro.

A pesar de que la psicodelia y los elementos
experimentales propios de Uli Jon Roth siguen ahí, algo lógico siendo él el
responsable de la composición de la mitad del disco, por primera vez SCORPIONS
pueden definirse como una formación de Hard/Heavy. Los riffs del tándem Schenker
/ Roth son cada vez más afilados mientras que Klaus Meine adquiere una forma
de cantar mucho más "metálica", que se reafirma en "Taken by
Force", quinto disco de SCORPIONS, editado en 1977, y considerado por muchos
el primer trabajo enteramente metálico del quinteto germano.

"Taken by Force" se certifica platino
en Japón provocando que durante el consiguiente tour por el país del sol naciente,
se desate la locura que durante las siguientes 3 décadas prevalecería en el
entorno SCORPIONS allá por donde pasase el grupo. Aprovechando su enorme éxito
en el mercado asiático, la banda y RCA deciden editar el primer disco en directo
de SCORPIONS, "Tokyo Tapes", en 1978, el cual marca también el final
de una época marcada por un estilo musical y sobretodo, por un guitarrista,
Uli Jon Roth que decide abandonar el grupo para emprender su carrera en solitario.

"Tokyo Tapes" es uno de los mejores
directos de la historia por parte de una de las bandas que por entonces mejor
definía lo que suponía tocar sobre un escenario. Y es que resulta curioso ver
como durante gran parte de los 70’s y los 80’s, el disco en directo no era más
que la punta del Iceberg en el sentido de que casi siempre se publicaba cuando
una banda estaba en la cúspide de su carrera, en el momento más álgido y dulce,
tanto en términos de popularidad como de creatividad. También solía editarse
para conmemorar el fin de un ciclo supuestamente triunfal.Tal es mi convicción
que les invito a comparar cualquiera de los discos en directo de cualquiera
de sus bandas preferidas editados en los últimos 10/15 años con los "Made
in Japan", "Tokyo Tapes" / "World Wide Live", "Live
After Death", "No Sleep Til Hammersmith", "The Eagle has
Landed", "On Stage" o "Unleashed in the East". Dudo
mucho que encuentren paralelismo alguno. Hoy en día, y desde hace ya algunos
lustros, la industria discográfica ha relegado el papel del disco en directo
al de un mero producto cuya finalidad consiste en tener ocupados a los fans
entre disco de estudio y disco de estudio, poco más. Se ha desmerecido por completo
su importancia en la carrera de un grupo, incluso cuando estamos hablando de
nombres importantes, de hecho, ¿Cuantos fans de NIGHTWISH, STRATOVARIUS, IN
FLAMES o SLIPKNOT por poner algunos ejemplos aleatorios de bandas populares
hoy en día, citarían los discos en directo de estas bandas entre sus preferidos?,
es más, ¿Cuantos fans de estas bandas sabrían siquiera nombrar el título del
disco en directo en cuestión? Creo que ya está todo dicho. Y que conste que
esto no es una crítica ni hacia las bandas citadas ni hacia sus fans, simplemente
es la opinión de alguien que hecha en falta este tipo de productos que tanto
interés suscitaron durante los años dorados del Rock duro.

Con la salida de Uli Jon Roth de SCORPIONS (y
por consiguiente de de su característico estilo de tocar), la banda se pone
manos a la obra hasta que dan con Matthias Jabs, quién por entonces ocupaba
su tiempo en FARGO (banda embrión de la cual posteriormente surgirían los famosos
hard rockeros teutones VICTORY). Con Jabs, SCORPIONS entran a los Dierks Studios
de nuevo y graban "Lovedrive", la obra que nos ocupa, lanzada en 1979.
"Lovedrive" cuenta con la participación también de Michael Schenker,
el cual se une al grupo desbancando a Matthias Jabs, una situación no obstante
que dura muy poco pues poco antes de embarcarse en su tour alemán como teloneros
de GENESIS, SCORPIONS vuelven a contratar a Jabs debido a la marcha definitiva
de Michael, quién da forma a su banda MSG, también conocida como Michael Schenker
Group.

"Lovedrive", al igual que "Love
at first Sting", "Blackout", "Face the Heat" o "Crazy
World", posee todos los signos distintivos de un trabajo de SCORPIONS;
Discos que siempre están ahí y difícilmente uno aborrece con el tiempo. De hecho,
es fácil agruparlos dentro de un mismo bloque en tanto que, casi todos los grandes
discos de SCORPIONS poseen algunas similitudes que ayudan a definir no solo
su estilo musical sino su estética y forma de hacer las cosas. Ya sea la colocación
de las baladas en la tercera y/o última pista, su logotipo inconfundible, las
chicas de las carátulas o el nombre de Dieter Dierks en los créditos de productor
musical.

"Lovedrive" se abre con "Loving
you Sunday Morning", un himno rockero en el más puro estilo SCORPIONS,
a medio tiempo, con cierto sabor a AC/DC en los riffs, salvo en el estribillo
donde los alemanes muestran su lado más comercial y melódico gracias a esos
coros armonizados que tan buenos frutos les darían en trabajos posteriores.
Le sigue "Another Piece of Meat", otro clásico en el repertorio del
grupo, mucho más metálico y afilado que "Loving you Sunday Morning",
con un Klaus Meine que muestra unos agudos enteramente heavies, sobretodo en
el estribillo, cuyo regustillo NWOBHM es más que palpable. "Another Piece
of Meat" es el primero de los 3 temas que cuenta con un punteado de MIchael
Schenker. Como manda la tradición, el tercer puesto lo ocupa "Always Somewhere",
una balada relajada, acústica, bien lograda, pero que se ve ensombrecida por
la que cierra el disco, mucho más popular y legendaria. "Coast to Coast",
a pesar de ser una instrumental (algo raro en el catálogo de SCORPIONS), es
una de las mejores composiciones de todo el disco. No quiero ni pensar que habría
sido de este tema de haber contado con voz y letras. Sus melodías dobladas de
guitarra, efectivas a la par que simples, marcan un estilo que a la postre sería
definitorio en el sonido de los de Hannover. De nuevo, Michael Schenker se marca
un breve y sencillo punteado de guitarra, el mejor del disco seguramente, que
desemboca en el famoso fraseo de guitarras dobladas. Con "Can’t Get Enough",
SCORPIONS retoman su lado más duro. A pesar de ello, éste es sin duda el corte
más típico, tópico y prescindible de todo el disco. "Is there anybody There?"
sin embargo nos muestra a unos SCORPIONS mucho más ambiciosos e innovadores
que incluyen hasta unos ritmos de guitarra semi-reggae que le dan un colorido
al tema ciertamente interesante, siendo éste uno de los grandes clásicos de
este "Lovedrive". Acercándonos hacia el final del disco, encontramos
el tema homónimo, netamente metálico, con unos riffs de guitarra y unos cambios
de ritmo que lo convierten en otro clásico instantáneo, como no, junto a "Holiday",
la balada que cierra "Lovedrive" y seguramente la pieza más popular
y conocida de todo el disco, con una intro acústica espeluznante y unas melodías
de voz enormemente evocadoras y tristes que poco o nada tienen que ver con el
contenido lírico de la canción. Tras las concebidas armonías de voz, "Holiday"
y unos buenos agudos de Klaus, la balada se convierte en un medio tiempo en
el que las guitarras acústicas dan paso a las eléctricas y a una serie de coros.
"Holiday", como queda demostrado, sería el anticipo lógico a "When
the Smoke is Going Down" y "Still Loving You", 2 baladas posteriores
igualmente memorables y clásicas dentro del repertorio de SCORPIONS.

Con el territorio asiático y europeo ya dominado,
los SCORPIONS se aventuran a conquistar el mercado americano a base de tours
gigantescos por dicho continente con gente como AEROSMITH, Ted Nugent o AC/DC.
Los discos multi-platino, los pabellones reventados de gente y los hits legendarios
llegarían al poco tiempo y la leyenda del grupo crecería hasta topes impensables
para una banda de procedencia no anglosajona. Como se suele decir comúnmente,
el resto ya es historia…

Javi Metal

Grupo:Scorpions

Discográfica:RCA

Puntuación:9

Canciones:

    1. Loving you Sunday Morning
    2. Another Piece of Meat
    3. Always Somewhere
    4. Coast to Coast
    5. Can't get Enough
    6. Is There Anybody There?
    7. Lovedrive
    8. Holiday

Año:1979

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