Lost Horizons

Por un momento, tuve una pequeña crisis de ansiedad al comenzar a escuchar
éste CD. Fue en los primeros acordes de “Virus”, el tema que abre “Lost horizons”,
el disco debut de LUCA TURILLI’ S DREAMQUEST. Por un segundo, las machaconas
melodías de teclado iniciales me hicieron sospechar que Luca Turilli había mutado
en Chimo Bayo, con lo que eso significaría para el orden mundial. Imagínense
ustedes por un momento a una colección de italianos musculosos haciendo de canciones
como “Química” o el mítico “Exta Si, Exta No” obras de “film score hollywood
epic gominola metal”. Escalofriante verdad? Por suerte, solo fue un mal sueño
y realmente LUCA TURILLI’S DREAMQUEST es un intento de Turilli por abrirse paso
como teclista, dejando a un lado su guitarra.

El estilo del disco es un cambio radical respecto a su trabajo con RHAPSODY.
Se trata de un disco con temas metalico-electronicos y voz femenina que pueda
recordar en algún momentos a las bandas de metal operístico que Europa ha dado
en los últimos años. Pese a que sigo sin saber el nombre de la vocalista que
trabaja en el disco, he de decir que ha hecho un trabajo bastante bueno en los
temas de Turilli, especialmente en gemas como “Black Rose”, uno de los temas
más distintivos del disco. En él, Turilli se pierde con sus teclados haciendo
extraños pasajes experimentales más propios de PINK FLOYD en su época psicodélica
que del guitarra de una de las bandas que han llevado al bandera del Heavy Metal
europeo en los últimos años. No es que haya nada de malo en ello, simplemente
se trata de algo sorprendente.

El disco incluye referencias líricas a aspectos sobre los que Turilli siempre
había querido escribir pero nunca había podido. Temas como el delicado “Dolphin’s
Heart” relata la personal visión de Turilli sobre la historia de un delfín que
salvó la vida de un niño y luego murió a manos de pescadores ilegales, por poner
un ejemplo. Se trata de un disco misterioso, casi extraño, con un estilo que
no te dejará indiferente en ningún caso. A fin de cuentas, tras muchos años
haciendo una propuesta de lo más original con RHAPSODY, Turilli sabe bien como
sorprender a los fans del Heavy Metal. Ahora falta ver cuantos de ellos comienzan
a ponerle de hereje para arriba tras su amplia utilización de teclados y breves
pasajes electrónicos en éste disco.