Lujuria: Llama eterna

Sólo una banda como Lujuria podría haber realizado un disco tan especial como este, un homenaje a los caídos que no hace más que hacernos recordar a esos héroes del rock hispano que nos han ido dejando y que Óscar y el resto del grupo no quieren ni van a permitir que queden en el olvido. “Llama eterna” es un título perfecto y deja bien clara su intención: seguir alimentando esa llama y evitar que el mando del olvido la apague.

Su líder y vocalista siempre ha ido defendiendo a capa y espada el legado de esas bandas de los 70 y 80 y en las entrevistas que siempre le hemos realizado ha demostrado ser uno de esos arqueólogos musicales, toda una enciclopedia del metal y el rock hispano, capaz de hacerte ver que mucho nos queda de aprender de todo esto.

Las bandas a reivindicar son muchas: desde las famosas y consagradas Barricada o Tequila, pasando por las muchas veces reivindicadas Burning, Topo o Triana, hasta las más desconocidas para el gran público Bruque, Goliath o V8. Las nueve versiones están realizadas con sumo mimo y cariño y a pesar de mantener la estela de las originales hay ese poso Lujuria que hace imprimirles su propia personalidad. A destacar especialmente la única composición que firma el grupo de su puño y letra: “Estrella del Rock”. Un homenaje a Javier Gálvez en crescendo, con unas letras muy sentidas, con piano y teclados y que hará ver a sus muchos detractores que esta banda es algo más que gamberrismo y sexo. ¿Todavía tienen que demostrarlo? Creo que no…

Abren con ese clasicazo llamado “Esto es una noche de Rock and Roll” de los navarros Barricada, pero para clásico a reivindicar ese “El heavy no es violencia”, todo un eslogan de los 80. Quizá la letra quede algo desfasada pero es evidente que en su momento fue necesaria.

En “La fuerza del rock” la voz de Oscar satura en sonido, pero sería el único pero a todo el disco. Otro tema imprescindible de Goliath y toda una oda al rock. La banda está excelente y disfruta de una producción perfecta a manos de José Garrido y Daniel Melián, cruda pero nítida. Sorprenden Lujuria en la balada de los Burning “Balada para una viuda”, capaces de mantener ese toque vacilón y chulesco de los Risi y Pepe. Su legado merecería más de una revisitación a sus clásicos.

Muy grande es la versión de Santa “No hay piedad para los condenados”. Oscar no es precisamente Azucena pero capea bien el temporal. Posiblemente la mejor versión del disco. Han metalizado bien la versión de Tequila “Necesito un trago” y se han adentrado con mucha clase en el rock andaluz con “Tu frialdad”.

Esperemos que todo este trabajo que ha hecho Lujuria sirva para el motivo principal: que a partir de este disco la gente indague en el legado musical de estas bandas. Gran homenaje, gran idea y esperemos que tenga continuidad. En este país hubo gente que luchó a base de grandes temas, y esto es una pequeña gran muestra.

Para terminar creo que hay que colgar el homenaje de la banda a los héroes caídos que han escrito Lujuria: "Sirvan como homenaje a Mikel Astrain de Barricada; Pedro Bruque; Javier Ponce de Goliath ; Terry Barrios y Víctor Ruiz de Topo; Toño y Pepe Risi de Burning, Azuzena de Santa; Manolo Iglesias y Julián Infante de Tequila; Jesús de la Rosa y Tele Pacios de Triana, Osvaldo Civile de V8 y Javier Gálvez.  No olvidamos tampoco a Alberto Madrid de Sober, Seni de Exodo; Chiqui de Leño; Joan Cardona de Sopa de Cabra; Miguel Terán, Sergio, Martín y Javi de Thor; Carlos López “El Charras” de Raza; Jean François André de Labanda y Ñu; Javier Encinas “El Moro” de Mermelada; Rafa Zorrilla “El pelucas” de Mezquita; Luis Genil de The Storm; Dios Ponce; los chicos del grupo Santuario y nuestra querida Abuela Ángeles. Si todo va bien… algún día haremos Llama Eterna II”.