Vicious Rumors: Live You to Death

Ajenos al desaliento, trabajadores, con un gran directo y siempre infalibles. Puede que los Vicious Rumours sean todavía el mejor ejemplo del llamado power metal americano de finales de los 80, siempre coqueteando con el thrash metal y con un amplio catálogo. Nunca fallan en sus directos y Geoff Thorpe sigue siendo uno de esos guitarras de leyenda.

Ajenos al desaliento, trabajadores, con un gran directo y siempre infalibles. Puede que los Vicious Rumours sean todavía el mejor ejemplo del llamado power metal americano de finales de los 80, siempre coqueteando con el thrash metal y con un amplio catálogo. Nunca fallan en sus directos y Geoff Thorpe sigue siendo uno de esos guitarras de leyenda. Pero nunca dieron el gran salto y han quedado como banda de culto. Siguen trabajando duro, y ejemplo de ello es este directo de 2012 que se nos había quedado en la recámara. No es el directo definitivo del grupo e incluye dos sorpresas finales ajenas al concierto, pero sí que es una muestra inmejorable de que esta gente siguen vivos y que sus directos son apabullantes.

Grabado en la extensa gira de 2011, y concretamente en Passau, Alemania. El grupo abre por todo lo alto con la clásica entre las clásicas: “Digital Dictator”, sonando contundentes, pesados y afilados como siempre. Brian Allen está colosal a las voces y Larry Howe y Stephen Goodwin son una apisonadora en batería y bajo respectivamente. Las guitarras echan chispas en “Murderball”, sonando puramente metal y consiguiendo unos coros muy logrados. Thorpe y Rasmussen no se quedan cortos y arrasan en “Down to the Temple”. Su estilo está realmente definido y esta vez han optado por tirar mucho de clásicos. La producción es ideal para su estilo, todo muy definido, aunque sí que el público queda algo apagado durante los temas. La contundencia salpica en “Abandoned”, única referencia al “Welcome to the Ball”. Se lleva la palma el homónimo “Vicious Rumours” con “Don’t Wait for Me” y “Hellraiser” (de lo mejor de la obra), además de la citada “Down to the Temple”.

Cuando Brian se dirige al público antes de “Let the Garden Burn” ruge el público, si bien supongo que está editado pues da el efecto de encontrarnos ante un pabellón inmenso. No así su música, pues esta gente siempre han sido sinceros y creo que en lo estrictamente musical no habrán editado mucho. Pero si hay que quedarse con un tema, me quedo con su primeriza “Soldiers of the Night”, que ha envejecido bien y sigue poseyendo ese encanto. Posteriormente el grupo evolucionó y mejoró en lo musical y en composición, pero este himno siempre merece el hueco. Terminan con el trallazo “Don’t Wait for Me”, de corte hímnico y pasaje épico. Mención aparte merecen las dos versiones de estudio, aunque le dejan a uno un poco descolocado. ¿Qué pintan aquí? La primera es una excelente cover de “The Sign of the Southern Cross” de Black Sabbath en la etapa Dio. Excelente tributo. La otra no es tan exquisita pero funciona de maravilla: el “Running Wild” de Judas Priest.

Tras este disco el grupo ha sacado otro directo más, continuador y completando el escaso minutaje. Supongo que en un futuro verá la luz en formato doble. También han sacado el “Electric Punishment”, así que deberemos ponernos al día con las críticas. La Bay Area de San Francisco vio nacer a grupos excepcionales, y a pesar de que los rumores viciosos nunca despuntaron como merecían siguen poseyendo un directo aplastante. 2011 fue un gran año y las 92 fechas europeas así lo atestiguan. Todo queda reflejado en este directo potente, pero cabe señalar que no era cabeza de cartel pues estaban acompañando la gira de Hammerfall. Su pasado es excelente pero sus nuevos discos siempre tienen calidad sobrada.