Quiet Riot: Live & Rare – Vol. 1

Revivir la epoca dorada de una banda mítica es siempre decepcionante. Cuantas
bandas se han reunido y han acabado arrastrándose por los escenarios de manera
lamentable? Miremos el caso de WARRANT, o de las últimas encarnaciones de KISS…
por suerte, QUIET RIOT han sabido sus limitaciones desde el primer dia. Saben
que son una “vieja gloria” y que a la gente le importa tres cominos que se pongan
a componer material nuevo. Por eso, tras un disco de estudio al que nadie hizo
caso (“Guilty Pleasures” del 2002), los chicos de Frankie Banali se han dedicado
a volver a revivir conciertos de los 80, con DVDs de la epoca y ahora, un directo
que representa fielmente lo que era el sonido de la época dorada de la banda.

En el CD hay dos contenidos separados: por un lado tenemos las actuaciones
en directo, con la formación clásica de DuBrow/Banali/Cavazo/Sarzo atronando
con gemas de Hard Rock imperecederas. Por el otro lado hay demos, todas ellas
grabadas por Kevin DuBrow jnuto a Banali, Chuck Wright y el guitarra Bob Steffan.
Huelga decir que el mayor interés reside en escuchar como se defendían en directo
los americanos en su época dorada. Ya había escuchado varios bootlegs de la
gira de “Metal Health”, pero nunca está de más echarle una ojeada a estos temas,
en los tiempos en los que Kevin Dubrow aún tenía la voz en unas condiciones
más que óptimas.

El inicio lo proporciona “Let’s Get Crazy”, pese a que no se especifica el
origen de las grabaciones. Imaginaremos que se trata de algún lugar de Estados
Unidos (lógica aplastante). El repertorio de la banda se decanta por derroteros
duros, con temas como “Run For Cover” o “Gonna Have a Riot”, sin olvidarse de
hits como “Cum On Feel The Noize” y “Metal Health”. Se trata de un disco en
directo con las cualidades necesarias para referirse a él como tal. Puedes imaginar
a la banda tocando mientras escuchas los temas que componen el disco, hay interacción
con el público, y en definitiva, es una muestra sincera del sonido en vivo de
QUIET RIOT, sin aditivos, ni arreglos, ni correcciones que valgan.

En cuanto a las demos, poseen una calidad de sonido similar a la de los temas
que todos conocemos ya, con escasas variaciones en los arreglos. “Thunderbird”
es especialmente emotiva, y como ya sabemos todos, la banda se la dedica cada
noche al bueno de Randy Rhoads. “Love’s a Bitch” es otro ejemplo de rock ochentero
con estribillos potentes y riffs invencibles, y que, por suerte, la banda ha
recuperado en su set para el directo, como ya pudimos comprobar en el Atarfe
Vega Rock.

Una buena compilación para recordar la intensidad de los shows de QUIET RIOT
hace 20 años!