Freedom Call: Live Invasion

Después de la minuciosa escucha de este innecesario “Live invasion”, he decidido
plantar dos geranios y tres petunias en una maceta, las regaré a diario y así
veré florecer la vida en mi humilde morada.

FREEDOM CALL, banda liderada por el batería de GAMMA RAY, Daniel Zimmermann
y por su compañero de batallas Chris Bay decide publicar un disco en directo
extraído de su gira del año 2002. Además de esto, la banda, en un derroche de
generosidad también prescindible, incluye su ep “Taragon”, publicado en el año
1999 exclusivamente en Japón y Francia, añadiendo la versión “Hiroshima” de
WHISFUL THINKING y la de “Dr. Stein” de HELLOWEEN.

En fin, centrándonos en el disco en directo, es necesario apuntar que FREEDOM
CALL suele ser una banda bastante competente en directo, casi siempre consiguen
sonar muy decentemente y Chris Bay no es un mal frontman, ni mucho menos. Obviamente,
“Live invasion”, aún más habiendo pasado por las manos del malévolo Charlie
Bauerfiend, consigue parecer bastante real, es decir, no llega al “cristalinismo”
que encontramos en los pseudo-directos de nuestros días, mostrándose bastante
fidedigno al potencial de FREEDOM CALL encima de un escenario. Personalmente,
su escucha me ha producido varias alergias, pero, el fan del grupo encontrará
aquí una buena muestra, sincera, de la banda en cuestión. “Live invasion” ha
sido grabado durante la gira perteneciente a su desastroso “Eternity” y, aunque,
tenga la misma representación en el set list que sus otros dos discos (“Stairway
to fairyland” y “Crystal empire”), debe ser notorio que el primer tema de su
último disco de estudio no aparezca hasta la pista 7, “Eyes of the world”. Como
aspecto positivo, cabe decir que FREEDOM CALL es una banda muy detallista y,
en el caso de los coros, roza el notable alto gracias al gran apoyo vocal que
brindan tanto Daniel Zimmermann y Cedric Dupont, éste último también batería
de SYMPHORCE.

Sobre lo ya sabido, FREEDOM CALL son, probablemente, el estandarte del metal
más esponjoso, haciendo de sus letras un ejercicio de estupidez bastante imitable,
pero, en lo musical, el grupo va más allá. Partiendo de la premisa de que la
música, hoy por hoy, es sinónima de mestizaje, afortunadamente los purismos
pasaron a mejor vida, creo que el heavy metal debe conservar aún el componente
malévolo, y no hablo de quemar iglesias ni sacrificar vírgenes. Las melodías
rebosantes de felicidad y optimismo que desprenden cortes como “Heart of the
rainbow” o “Shine on” casan más con el pop más aborrecible que con lo que entiendo
por heavy metal, sino escúchese un tema como “Metal invasion” y pregúntese el
porqué del título. De acuerdo, hay distorsión de guitarra, solos y doble bombo,
pero no creo que se trate de eso.

Pero bueno, FREEDOM CALL ya tienen un disco en directo y esto es ahora lo realmente
importante, voy a llamar a mi madre para darle un beso.