Overkill: Live in Overhausen

Salidos del New Jersey de la costa este de Estados Unidos justo cuando la década de los 80 recién empezaba, es probable que Overkill sea uno de los grupos más viejos que iniciaron el camino del thrash que tan bien conocemos y adoramos hoy en día.

Sin embargo, por algún motivo u otro (ellos han argumentado que es un tema de “números”), han quedado fuera de la categoría conocida como Big 4, y esto, más que traducirse en algo negativo, se ha traducido siempre en unas ganas irrefrenables y una energía apabullante para ser ellos mismos, disfrutar y hacer disfrutar, con un metal rápido y agresivo de influencia punk. Esta dedicación les ha llevado a sacar más de veinte álbumes en tres décadas, tres de los cuales, incluyendo el que nos ocupa, son directos.

Una ocasión única con una particularidad

Es inevitable empezar esta crítica de “Live in Overhausen” de Overkill fijándonos en la portada, protagonizada, como no podía ser de otra forma, por el simpático Chaly. Esta calavera con alas de murciélago y cuernos es la mascota de la banda, al estilo del Eddie de Iron Maiden, y les ha acompañado en un gran número de sus lanzamientos.

Una vez nos adentramos en el álbum, vemos que se trata de la grabación del directo que el grupo hizo en el Turbinenhalle 2 de Oberhausen (Alemania) el pasado 16 de Abril de 2016. La banda conmemoraba entonces el vigesimoquinto aniversario del clásico “Horrorscope”, y el trigésimo del aún más clásico “Feel the Fire”, por lo que la elección de la sala no fue casual: Overkill ha comentado en más de una ocasión que, para ellos, Alemania es como una segunda casa.

Una magnífica ocasión, digna de ser inmortalizada para la historia que, sin embargo, nos dejaba con una peculiaridad: en la batería no pudo estar Ron Lipnicki, que se tuvo que ausentar del tour por un asunto familiar, así que tomó su relevo, de manera provisional, el técnico de sonido Eddy Garcia. Poco después, y hasta la fecha, Jason Bittner ocuparía definitivamente la silla.

Ni una nota en el tintero

El directo en sí es brutal. Los americanos ejecutan sus compases de manera detallista, cimentados en años y años de ensayos y tours, llegando al punto en que casi lo hacen parecer hasta fácil. El sonido es cristalino, y puedes escuchar a Bobby “Blitz” Ellsworth desgañitarse como si lo tuvieras justo al lado.

D.D. Verni, el otro veterano de la formación, se desenvuelve en el bajo con una determinación y una energía envidiable para un casi sesentón. En las guitarras, Dave Linsk y Derek Tailer aguantan con aplomo mientras descargan riffs eléctricos a la congregación. Con razón bromean diciendo que se sienten vivos «como si aún tuviesen cincuenta años».

Es indudable que el público del concierto se lo está pasando en grande. La edición del disco permite que la atmósfera se filtre muy bien entre canción y canción (los momentos de interacción entre la banda y los fans son excelentes), pero se hubiera agradecido que hubiesen mantenido el sonido ambiental un poco más alto durante los momento álgidos de los temas. Al fin y al cabo, creo que ésa es la gracia de los discos directo.

Aunque nos encontramos frente dos horazas de espectáculo auditivo de altísima calidad, no se puede decir que la elección del setlist fuera muy iluminada: celebraban el aniversario de “Horrorscope” y de “Feel The Fire”, y, por lo tanto, el concierto incluyó ambos discos en su totalidad. Y ni un tema fuera de lugar respecto al tracklist de los álbumes.

Esto dio la oportunidad a los presentes (y, ahora, a todos los que escuchéis el álbum) a experimentar temas difíciles de ver en directo, como «Live Young, Die Free» o «Second Son». Para cerrar el evento, Overkill sí se tomó la licencia de interpretar, justo al final y como no podía ser de otra forma, el controvertido tema “Fuck You”, cover de The Subhumans de la que los americanos ya se han adueñado.

Overkill en directo en distintos formatos

Este discazo, de escucha incuestionable para los fans de la banda –y también para aquellos que, aunque les conozcan, necesiten aún un empujón para amarlos– estará en la mayoría de tiendas y plataformas del sector a partir del 18 de Mayo. Irá acompañado de un DVD, al que no hemos tenido acceso, pero que, entre lo que vemos que se cuece en los materiales de promoción y en las reseñas de los que sí estuvieron allí en 2016, sabemos que va a ser un verdadero espectáculo.

Y cuando «Live in Overhausen» se os quede viejo –que, hacedme caso, no será pronto–, no faltará mucho para que los americanos saquen a la luz su decimonoveno trabajo, cuya pre-producción empezó el mes pasado y que, según Ellsworth, estará en vuestra mesa a partir del febrero del próximo año. Dicen que sonará genial. Viendo la energía que tienen y lo bien que se lo pasan, definitivamente, me lo creo.