Scorpions: Live At Wacken 2006

Quien iba a decir, hace ocho o nueve años, que un dia el festival de Wacken sería una convocatoria tan absolutamente masiva, repleta de grandes nombres, con entradas agotadas de manera consistente año tras año y con una organización y producción tan enormemente profesional. Recuerdo aquellos primeros reportajes aparecidos en Heavy Rock o Kerrang sobre el festival, cuando DORO o SAVATAGE eran sus máximas atracciones y unos cuantos miles de personas se daban cita en el recinto alemán para ver a viejas glorias del Heavy Metal. Con los años, el festival ha ido creciendo a un ritmo imparable, casi el mismo ritmo con el que ha crecido el heavy metal europeo, y a día de hoy es al circuito de festivales lo que Donington solía ser hace quince años. El festival de festivales. Evidentemente hay Graspops, Sweden Rocks y Party Sans con los que competir pero Wacken siempre ha tenido una extraña mágia que lo ha hecho destacar por encima del resto.

SCORPIONS, que son alemanes de pura cepa por mucho que algunos de ellos se empeñen en vivir en Estados Unidos, no podrían haber elegido un lugar mejor para grabar su DVD nostálgico-commemorativo. Pocas bandas hay en el mundo que representen tan bien a Alemania como SCORPIONS. Si uno piensa en Klaus Meine automaticamente piensa en el país centroeuropeo. Lo mismo sucede con el festival en cuestión, el cual se ha convertido en algo tan típicamente alemán como la cerveza o tener una casa en Mallorca. Unir ambas entidades en un mismo evento era algo de ley.

Con esa premisa en mente, SCORPIONS anunciaron que para su show en el Wacken 2006 harían algo muy especial. Por todos es conocido que la primera noche del festival suele llevar adjunto el lema “A Night To Remember” y suele ser una noche reservada a reuniones muy especiales de bandas largamente olvidadas o bombazos inesperados. SCORPIONS decidieron que su show duraría tres horas e incluiría como invitados especiales a muchos de sus ex –miembros, algunos de ellos de la talla de Uli Jon Roth o Michael Schenker. También decidieron que aparecería por allí Herman Rarebell a mostrar sus canas, de modo que la sensación de reunión familiar ya era completa.

El set era previsiblemente grandilocuente. En primer lugar los SCORPIONS de hoy en dia salían a escena para hacer un primer set típico y tópico en el que irían calentando al público. No hace falta calentar mucho al respetable cuando sales a escena con “Coming Home” y “Bad Boys Running Wild” pero en cualquier caso, la banda hace acopio de energía y se lanza a por fastuosas versiones de “The Zoo”, “Loving You On sunday Morning” y “Make It Real”. Es ahí donde invitan al escenaro al flipado de Uli Jon Roth, un tio feliz que emana felicidad de lo más feliz. Pero toca como Dios, todo sea dicho. Con el tocan “Pictured Life” y “Speedy’s Coming”, entre otras. Su colaboración es robusta, pero queda empequeñecida por el rugido popular que sale del público cuando Michael Schenker aparece en escena junto a su hermano Rudolf para tocar “Coast To Coast” o “Holiday”, provocando el morbo habitual de éste tipo de asuntos. Sorprendentemente Michael logra aguantarse en pie y tocar de manera muy coherente sus partes de guitarra, lo que ya es un logro en sí mismo.

Como no podía ser de otra manera, el bueno de James Kottak tiene su espacio solista a mitad del concierto, porque todo sea dicho, un show de tres horas no es moco de pavo y Klaus Meine necesitará que lo repeinen un poco y hacer gargaras un rato, aunque su voz aguanta sorprendentemente bien durante todo el concierto. Tras ello llega el momento de la traca final, en la que suenan “Blackout”, “No One Like You”, “Big City Nights” o la sempiterna “Still Loving You”, algo así como el himno heavy al romanticismo de mercadillo. Lamentablemente, dudo que SCORPIONS tuvieran esa intención cuando compusieron la canción, pero ese es el destino que ha terminado sufriendo.

Dentro del apartado de momentos freaks de la historia del heavy metal, podríamos incluir la improvisada sesión de yoga medicinal que Rudolf Schenker regala al respetable durante la interpretación del “Bolero de Ravel” que la banda hace en los bises, con Uli Jon Roth, Michael Schenker, Herman Rarebell y Tyson Schenker sobre las tablas. Al anciano guitarrista germano le da por poner una toalla en el suelo y procede a hacer el pino con la misma perfección con la que ejecuta sus riffs. Mientras una colección de ex –miembros y miembros de pleno derecho de la banda alemana más grande de todos los tiempos ejecutan la mítica pieza musical referida. Bizarro, cuanto menos.

No menos bizarra es la aparición de un enorme escorpión de carton piedra semi-teledirigido en el gran final del show, que sucede con “Rock You Like a Hurricane” como hilo musical, obviamente. Dicho escorpión es testigo de los ultimos y despampanantes momentos del show, con Rudolf Schenker rasgando su guitarra contra la cabeza de James Kottak y este golpeando su gong a todo trapo. Si no fuera porque el concierto es brillante seguramente haría algun comentario de esos de “menos florituras y más tocar”. Pero es que…que conciertazo, señores…

La presentación es algo más escasa. No hay extras ni nada por el estilo y el libreto del DVD apenas posee una selección de fotos del ínclito británico Ross Halfin, algo pobre para un lanzamiento de éstas características. Pero imagino que los extras, con Michael Schenker involucrado, debían ser cosas como su ingreso en una clínica de desintoxicación o un reportaje sobre una sesión de tratamiento capilar de Klaus Meine. Pero…joder, que buenos que son en directo!!