Nirvana: Live at the Paramount

El periodista australiano Richard Kingsmill ofrece una pequeña introducción, haciendo un repaso rápido a la historia de la música popular que tuvo un distintivo revolucionario: en los 50 fue ELVIS PRESLEY, en los 60 THE BEATLES, en los 70 el punk-rock con SEX PISTOLS, en los 80 MICHAEL JACKSON y MADONNA… y en los 90 NIRVANA, que si bien no consiguieron éxito con su primer álbum, arrasaron con el segundo. Declaraciones e imágenes del grupo junto a las palabras de Kingsmill hablando sobre el grupo de Cobain y la escena de Seattle, desembocan en “Happy Halloween…”, y empieza el show. Ni intros, ni presentaciones ni nada más de lo necesario, unas simples palabras y adelante. Así empezó NIRVANA su actuación en Seattle el 31 de Octubre de 1991, pocas semanas después de que viera la luz ‘Nevermind’.

Hoy, veinte años después, por fin ve la luz en formarto DVD, tanto por separado, como incluido en un pack especial en su edición del vigésimo aniversario, junto al disco como tal, el audio de este directo y otros dos CDs con rarezas, remezclas y versiones distintas a las originales. En ese comienzo tan simple se refleja la actitud que se tenía por entonces, la de nada más allá de lo estrictamente musical; encima, tienen el valor de empezar con una versión de THE VASELINES, ‘Jesus Doesn»t Want Me For A Sunbeam’, que años más tarde hicieran famosa con su versión acústica en el ‘Unpluged In New York’, y ‘Aneurysm’, una cara B del single del tema que se convertiría en su himno por excelencia, venerado por millones de personas, y no tanto por el propio grupo.

Hacía poco más de un mes que ‘Nevermind’ había visto la luz, y ni al grupo ni sobre todo a su sello se le habría pasado por la cabeza lo que iban a conseguir. Apoyados en ‘Smells Like Teen Spirit’ y la difusión de su vídeo, serían la mayor revolución musical a principios de los 90, y Seattle se convertiría en capital de la música, y de un movimiento, el grunge, bajo el cual saldrían decenas de bandas, llevándose los focos principalmente cuatro de ellas. Esta actuación presenta, como es lógico, mayoría de canciones tanto de su disco a presentar como ‘Bleach’, en el mayor estado de pureza del grupo, antes de que se empezaran a destruir por dentro. De quedarme con alguna canción, sería sencillo hacerlo con ‘Drain You’, ‘Lithium’ o algo por el estilo; pero lo hago mayoritariamente con las de su debut. La energía de ‘Love Buzz’ (otra versión, esta de SHOCKING BLUE), ‘School’ o ‘Negative Creep’ era algo que reflejaba la rabia del grupo, y que no se vio tan reflejada en la grabación en estudio. También tuvieron hueco en el concierto canciones (por aquel entonces) más raras como ‘Sliver’ o ‘Been a Soon’, incluidas en singles y EP’s anteriores, e incluso una primeriza versión de ‘Rape Me’ (introducida como “This song is about hairy, sweaty, macho, redneck men, who rape”); tras ella, un final frenético con ‘Territorial Pissings’ y la decadente ‘Endless, Nameless’, reflejo de la autodestrucción del grupo encima de un escenario.

Personalmente siempre preferiré un disco como ‘In Utero’, pero ‘Live at the Paramount’ es un documento audiovisual a añadir a su acústico, al directo de Reading 92 y a ‘Live! Tonight! Sold Out!!’; pero sigo esperando que en su afán por explotar la gallina de los huevos de oro, haya alguna grabación de su última gira que se pueda rescatar para su edición en DVD. De momento me conformo con esta, que es la joya de la edición del vigésimo aniversario de un disco que, guste o no, cambio una década, tanto en el aspecto musical como en la propia industria. Por separado quizá se quede algo corto, y no hubiera estado de más algún extra, pero menos es nada. Y para más cosas, siempre se puede echar una ojeada al amplio reportaje grunge de esta web.