En lo que a poderío audiovisual se refiere, el directo va sobrado desde el primer segundo. El juego de la pantalla dividida y el blanco y negro del comienzo se extiende después a varios puntos del show. Los cambios de plano, aunque constantes, no son bruscos. Las tomas generales de todo el estadio ponen la carne de gallina

A primeros de noviembre relatamos en un reportaje las primeras impresiones al ver ‘Live at Rome’ de MUSE. Por momentos, tengo las mismas sensaciones que cuando tuve la oportunidad de ver el concierto en su premiere en los cines Kinépolis de Madrid. Visualmente ya me pareció espectacular en la gran pantalla, y exactamente igual me parece en casa, disfrutando de detalles con las vistas sucesivas que no se aprecian la primera vez. Pero el pensamiento de “le falta algo” sigue muy presente.

En lo que a poderío audiovisual se refiere, el directo va sobrado desde el primer segundo. El juego de la pantalla dividida y el blanco y negro del comienzo se extiende después a varios puntos del show. Los cambios de plano, aunque constantes, no son bruscos. Las tomas generales de todo el estadio ponen la carne de gallina; a la de la gente botando a ritmo de ‘Plug in Baby’ me remito, que creo que es el mejor ejemplo. No sé la cantidad de cámaras que estarían filmando, pero se nota un gusto sobresaliente a la hora de alternar planos, sin dejar lugar al azar. En el reportaje que pusimos hace unos meses hacía referencia al que se veían en línea a los tres miembros del grupo, y viéndolo varias veces y en frío, se aprecian mucho mejor. También merecen mención actuaciones de los actores en ‘Animals’ y ‘Feeling Good’ (se les vuelve a ver de pasada durante el paseo de Matt en ‘Undisclosed Desires’).

Como momentos destacados, varios temas. ‘Panic Station’ con el desfile de personajes (poderosos) de política y religión en la pantalla al son del ritmo bailongo del tema en cuestión y la mencionada ‘Plug in Baby’ casi nada más empezar. También a su bajista interpretando ‘Man with a Harmonica’ como intro a una espectacular ‘Knights of Cydonia’, o a Matt dedicando ‘Follow Me’ a su hijo. Como temas en forma de himno, ‘Time Is Running Out’ y ‘Supermassive Black Hole’ y ‘Survival’ (apoyada en haber sido el tema oficial de los JJOO de su país) se llevan la palma, jugando en la segunda Bellamy con el khaoss pad integrado en su guitarra. Y en cuanto a espectáculo puro y duro, ‘Guiding Light’ junto al trío final, ‘The 2nd Law: Isolated System’, ‘Uprising’ y ‘Starlight’ son las mejor paradas. Luego está la actitud del grupo, y se nota que Matt Bellamy ha abrazado la actitud que debía coger ante un grupo que ha alcanzado las cotas de MUSE. Es una rockstar y tiene que actuar como tal. Así se entiende la manera en la que maneja estadios llenos y como se gusta en varios aspectos relacionados con ese hecho. Por eso citaba a QUEEN y U2 en el reportaje de pre-estreno del concierto, ya que son dos de las bandas a las que más se acercan en la actualidad. Si el montaje ya recuerda en algún momento a la Zoo Tv o Pop Mart, con las gafas de ‘Madness’, las bombillas enormes de ‘Guiding Light’, el paseo en ‘Undisclosed Desires’ o la manera de dirigirse en algunos momentos a la cámara es inevitable tener a Bono en mente en su mejor época. No cae en la imitación, pero es bueno aprender de los mejores.

Tal como me temía, los extras se antojan más que escasos. Es una pena que hayan relegado a Chris cantando ‘Liquid State’ al contenido adicional. El espectáculo de luces en su interpretación (en Dallas), estaba a la altura de Roma, con un escenario algo más pequeño, y con el añadido de la batería rotatoria, con Matt en su plataforma junto a Dominic en todo momento en segundo plano. Si en muchos temas cumple a la perfección en los coros, como voz principal lo sigue bordando. De Las Vegas tenemos la apocalíptica ‘Unsustainable’ (de nuevo las luces y el montaje escénico juegan un papel fundamental) y uno de los temas más rockeros de su discografía, ‘Stockholm Syndrome’, que vuelvo a decir que no se entiende cómo se quedó fuera del metraje del concierto principal habiéndola tocado. Y por si fuera poco rockera, la metalizan ensamblándola con la parte instrumental de ‘Freedom’ de RAGE AGAINST THE MACHINE mientras una jaula de televisores en forma de pirámide encierra al trío (más su teclista) y continúan con ‘Head Up’ de DEFTONES. Y para rematar, ‘The Road’, un resumen de cinco minutos (a ritmo acelerado) de montaje de escenario, fans esperando y behind the scenes varios que de haber multiplicado su duración por diez, sería otra historia. Al fin y al cabo, a los conciertos, dejando algunos precios de lado, puede ir todo el mundo. Pero hay cosas de los grupos a las que no tenemos acceso, y la demanda debería ser de ese tipo de material.

Discográfica:Warner Music

Puntuación:8

Canciones:

  1. Intro
  2. Supremacy
  3. Panic Station
  4. Plug In Baby
  5. Resistance
  6. Animals
  7. Knights of Cydonia
  8. Explorers
  9. Hysteria
  10. Feeling Good
  11. Follow Me
  12. Madness
  13. Time is Running Out
  14. Guiding Light
  15. Undisclosed Desires
  16. Supermassive Black Hole
  17. Survival
  18. Isolated System
  19. Uprising
  20. Starlight

Año:2013-11-29

Votación de los lectores:5