Winger: Live

Primer disco en directo de la historia de WINGER, una de esas bandas de carrera muy famosa pero poco dilatada, con dos temas que todos conocen pero que no saben de que disco son y un presente bastante escaso que solo se puede ver animado por la edición de una compilación que recuerde los buenos momentos de la manera más honesta posible: en directo.

No pretendo restar valor al último disco de estudio de WINGER, titulado “IV”, pero es cierto que palidece frente a clásicos como “In The Heart Of The young” o el debut homónimo de la banda. Así que la edición de un disco en directo de la gira de “IV” es una gran y horrible decisión a la vez. Gran decisión porque, com decíamos, aún no existía un disco en directo de la banda y –ciertamente, tras cuatro discos de estudio ya iba siendo hora de que alguna edición sirviera de crónica al show de la banda sobre el escenario. Pero horrible porque WINGER son, a dia de hoy, una banda mucho menos excitante de lo que solían ser allá por 1990. Nuevamente, no se trata de restar valor sino de situarse en el tiempo. WINGER son hoy en dia un fetiche de muchos, una curiosidad histórica para los fans del hard rock, pero no una banda enteramente relevante. Lo serían si hubieran seguido editando discos en los momentos de escasez en el negocio rockero, como a mediados de los 90. Pero lo de volver quince años después a reclamar el trono está ya muy visto, lamentablemente.

No obstante, focalizando el asunto hacia su parte positiva, la edición de “Winger Live” significa la reunión de un buen montón de clásicos revigorizados por el paso del tiempo y la maestría de un Reb Beach fuera de serie que se erige como protagonista incluso por encima de la voz de Kip Winger. Canciones como “Madalaine”, “Seventeen” y “Headed For a Heartbreak”, concentradas las tres en el segundo CD, ofrecen una viaje de ida y vuelta a una época musicalmente muy rica que dio pie a que bandas como WINGER vendieran millones de discos.

Bastante más presencia tienen los temas de “In The heart Of The Young”, el disco que rompió todas las expectativas e hizo de WINGER unas superestrellas nada mas iniciar la década de los 90. En apenas tres años, la banda y todo el negocio rockero implosionaría treas una de sus épocas más brillantes, pero en aquel momento Kip Winger era uno de los sex symbols más deseados del panorama y las niñas quinceañeras americanas compraron en cantidades ingentes el disco más clásico de la banda.  No obstante, el segundo tema de este directo es “Loosen Up” y el tercero “Easy Come, Easy Go”, dos himnos atemporales a los que WINGER aun le deben mucho.

Algo menos interesante es el material de “Pull”, el último disco de los “viejos” WINGER, donde la banda comenzaba a vislumbrar su ocaso noventero. Canciones como “Blind Revolution Mad”, que abre el CD o la rarita “Down Incognito” son una muestra de que WINGER, en 1993, ya no eran WINGER. Era una banda que intentaba dolorosamente adaptarse a lo que les rodeaba, hasta que optaron por tirar la toalla.

Por suerte, aunque Kip ya no sea el sex symbol y los discos no vendan millones, la banda sigue adelante. No obstabte, ya nada es tan excitante como entonces y sino, al concierto de Barcelona en el año 2006 me remito: un autentico aburrimiento. Por suerte, en éste directo están todos un poco más inspirados. Ya es una razón para hacerse con él.