Black Tide: Light From Above

La verdad es que no es muy común encontrar una banda de quinceañeros que gasten este nivel, y más viniendo de los States. Hasta ahora era habitual que estos grupos púberes nos llegaran desde el norte del Viejo Continente, pero claro, cuando vienen de los EEUU el lanzamiento es anunciado a bombo y platillo. Podemos emparentarlos con la irrupción causada por Trivium, otros paisanos suyos de corta edad y grandes maneras. Cierto que hay mucho metalero ya maduro que ve en esta clase de bandas productos destinados a públicos más jóvenes, ¡y más con la rabia que da al ver que unos Annihilator tuvieran que telonear a Trivium!, como si los de Jeff Waters fueran los iogurines.

Pero así son las cosas, su líder Gabriel García apenas sobrepasa los 15 y ya lo tenía claro desde hacía muchos años, líder, vocalista y guitarra. Musicalmente no son nada nuevo ni mucho menos, pero es alucinante el ver como a tiernas edades se pueden pillar todos los tics y clichés de tus bandas favoritas y, a pesar de ello, conseguir plasmar cierta personalidad. “Enterprise” es Megadeth 100%, incluso García clava por momentos la voz de Mustaine. Sus riffs tienen mucho de Megadeth, pero también hay otro mucho de los Metallica clásicos. Los singles clarísimos son “Shockwave” (con un deje absolutamente Mötley Crüe), tema que abre fuego y que va destinado a clásico para la banda. Más artificial resulta “Warriors of Time”, con coros uoouoo y de inicio en acústicas, pero no por ello falta de calidad, seguro que en los directos marcarán los momentos álgidos.

Versionan con maestría el clásico de Metallica “Hit the Lights”, con un sonido muy actualizado y que, a pesar de ser muy fiel a la original, le imprimen mucho de ellos como banda, todo un hito sabiendo sus edades y evitando caer en la mecánica y fría copia devaluada. En disco suenan realmente compactos, se lucen y se nota que el producto ha sido cuidado al milímetro. La producción viene a cargo de Johnny K y a pesar de la pulcritud sónica hay esa crudeza característica de los 80 en los discos de thrash. Tampoco podemos hablar de un thrash puro y duro pues se acercan más a los tiempos del YOUTHANASIA o especialmente del CRYPTIC WRITINGS de Megadeth. Las melodías están muy trabajadas, los temas son pegadizos y hay momentos en los que Gabriel García llega a recordarte por el timbre de su personalísima voz a Vince Neil de Mötley Crüe. “Shout” es el perfecto ejemplo pues a pesar de la melodía y ese rollo algo comercial termina destacando por esa aceleración y esos solos típicos thrasheros. Podemos destacar también la melódica “Show Me the Way” con un gran riff y unos coros puntuales que apoyan una gran línea vocal. Hay un interludio a medio tema que parece todo un homenaje a Black Sabbath.

Temas como “Let Me” o “Give Me a Chance” mantienen bien el tipo pero tampoco llegan a la altura de las composiciones anteriormente citadas. Sus guiños a bandas referencia siguen claros en todas ellas pero sin fusilar en ningún momento riffs de los maestros o caer en el plagio involuntario o la coincidencia sospechosa. El final con “Black Abyss” y “Light From Above” agradará especialmente a todos los fans de Megadeth, de largo con los que más relación guardan.

Habrá que seguirles la pista y ver si pasan la prueba del directo. No tendremos que esperar mucho pues van a estar en el Kobetasonic bilbaíno y prometen ser todo un acontecimiento. Si esperáis que les traicionen los nervios de juventud olvidaros del asunto pues hace unos años ya estaban abriendo para Ozzy en el escenario principal del Ozzfest. Están destinados a ser adorados por las fervientes hordas de metaleros jóvenes y a ser machacados por la vieja guardia. Polémicas aparte hay que destacar que si a los 15 son capaces de firmar un disco así a los 25 pueden llegar a liderar la escena. ¡Hay futuro!