El tiempo ha pasado y está claro que no volverán los tiempos de platino, pero el disco está a la altura de la leyenda, y si fuera de una banda nueva estaríamos hablando de grupo revelación. Boston sacan pocos discos, pero cuando lo hacen, hay que parar las rotativas.

La leyenda del AOR sólo ha publicado seis discos en más de tres décadas en activo. Todos ellos excelentes, pero la muerte de Brad Delp en 2007 dejó al grupo sin uno de los pilares y la seña de identidad más evidente. Actualmente quizá no debamos hablar de Boston como tal y sí como el proyecto en solitario de Tom Scholz… pero al rey lo que es del rey. El disco es excepcional, y eso que está completada con canciones regrabadas, puestas al día y de canciones descartadas en su día. El mítico guitarra empezó con este disco hace diez años, y ha utilizado los equipos análogos de sonido con los que Boston ha grabado sus grandes hits 35 años atrás. EL clásico sonido con capas de guitarra superpuestas sigue estando, pero quizá los temas regrabados, con la coletilla de 2.0, tampoco es que aporten notables variaciones respecto a cuando nacieron.

Este candidato a disco de AOR del año se abre de la mejor manera con una excelsa “Heaven on Earth”, con un Dave Victor espectacular a las voces y un gancho maravilloso. Deudora absolutamente del glorioso de la banda y a la altura de su legado. Pero la cosa es una traca, pues casi todos los temas rozan el sobresaliente. Caso de “Didn’t Mean to Fall in Love”, con el malogrado Brad Delp a la voz. Otra gema de AOR delicado y sensible. “Last Day of School” es una instrumental elegante que fluye y posee una melodía preciosa 100% Boston. 100% Tom Scholz. Pero para joya la tremenda “Sail Away”, puramente Styx y con ese dueto entre Delp y Kimberly Dahme. Con ese teclado suavizando y evocando la desgracia del Katrina. “Life, Love & Hope” mantiene el pulso al disco. Otro buen ejercicio de AOR lleno de detalles y melodía.

En “If You Were in Love” el protagonismo es absoluto para Kimberley. Por momentos llega a parecerse a lo que están haciendo últimamente la Trans-Siberian Orchestra. Dejes de musical, mucha melodía y sobretodo, mucha clase. Otro estribillo que se queda. La labor de composición es lo que más brilla en este compacto. Sigue el altísimo nivel en la coral “Someday”, con varios invitados y el propio Scholz metiendo coros, harmónica incluida. Luminosa, fresca y directa. En “Love Got Away” Scholz desnuda su alma y pone voz a una historia intimista y desnuda. Más lenta, con el mítico sonido Boston y con ese teclado eclesiástico a lo órgano. El solo es marca de la casa. Como ya hemos comentado “Someone” y “You Gave Up on Love” son regrabaciones del anterior “Corporate America”, pero las variaciones apenas son apreciables. Ambas de lo mejor de su anterior obra, especialmente la segunda. La despedida la pone la preciosa “The Way You Look Tonight”, a piano y a medio tiempo.

Boston, o Scholz, que ya es lo mismo nos brindan un grandísimo disco de AOR en la más pura tradición de la banda. Coros melosos, melodías perfectas y mucho mimo y gusto en la composición. Una obra personal de su líder y guitarrista que a la vez sirve para homenajear al gran Brad Delp. Grandes canciones que para nada suenan a trilladas y que en muchos momentos llegan a emocionar. Esas guitarras míticas siguen allí y ese sonido tan característico. El tiempo ha pasado y está claro que no volverán los tiempos de platino, pero el disco está a la altura de la leyenda, y si fuera de una banda nueva estaríamos hablando de grupo revelación. Boston sacan pocos discos, pero cuando lo hacen, hay que parar las rotativas.

Grupo:Boston

Discográfica:Frontiers

Puntuación:9

Canciones:

  1. Heaven On Earth
  2. Didn’t Mean To Fall In Love
  3. Last Day Of School
  4. Sail Away
  5. Life, Love & Hope
  6. If You Were In Love
  7. Someday
  8. Love Got Away
  9. Someone (2.0)
  10. You Gave Up On Love (2.0)
  11. The Way You Look Tonight

Año:2013-06-02

Votación de los lectores:5