Rammstein: Liebe Ist Für Alle Da

Los logros de Rammstein son absolutamente loables, guste o no guste su estilo. Cuando la escena de rock duro estaba sedienta de algo nuevo llegó ese “Dü Hast” y ese “Engel” que nos abrieron el cielo. Su impacto fue total, con ese muro de sonido, cantado en alemán (considerado hasta entonces anticomercial fuera de Centroeuropa) y una actitud y espectacularidad avasalladoras. Son una especie de Kiss del nuevo siglo, con un sinfín de ideas, letras básicas y con la provocación por bandera.

Este nuevo trabajo es tan completo como espectacular y deja algo de lado la presencia de samplers y loops, tirando hacia sus guitarrazos 100% Rammstein y por unas composiciones que piden a gritos tomar vida sobre las tablas. Lindemann canta mejor que nunca y equilibran el compacto a base de medios tiempos y baladas que poseen hasta teatralidad.

Si encaramos su nueva obra por composiciones como “Haifisch” nos veremos abocados hacia una especie de visitación 80era, muy melódica y con samplers propios de la década de las hombreras. El single “Pussy” es el clásico single marca de la casa con teclados de riff y un muro sónico de guitarras poderoso apoyando el tema. La letra es la típica cafre que podemos esperar de ellos, pero es innegable que es efectista y funciona. Y para rematar la faena se han marcado un vídeo ideado para ser censurado y conseguir toda la polémica posible. En esto son unos maestros.

Una de las composiciones más bellas y logradas es sin duda “Frühling in Paris”, de inicio teatral y acústico, que va desarrollándose en un crescendo cabaretero y deriva hacia la épica típica de Rammstein. “Rammlied” representaría esos cortes directos hímnicos y efectistas. “Ich Tu Dir Weh” es otro de los puntos álgidos de la entrega, con un Lindemann casi narrando para arremeter luego con uno de los estribillos del disco.

La producción es excepcional como también lo es todo el artwork que rodea al CD. Unos Rammstein hambrientos degustando a unas jóvenes rubenescas con ensalada de acompañamiento. Los cuernos de caza abren “Waidmanns Heil”, que es agresiva pero suena épica por los vientos ampulosos y lleva un estribillo a lo “Links 2-3-4”.

“Haifisch” posee otro gran estribillo pero “B********” es la que presumiblemente va para clásica, un medio tiempo intenso y de corte épico con otro crescendo dramático. El tema que da título al disco tiene un break de batería como protagonista, cortando un corte muy estándar para el grupo. Finalizan con el medio tiempo “Roter Sand”, con una melodía silvada y un desarrollo sobrecogedor, a lo “Seeman”. Definitivamente esta vez la han clavado en medios tiempos y baladas.

Sin duda uno de los mejores discos de Rammstein, cuidado hasta el más ínfimo detalle, pegadizo y deudor de todo lo que la banda ha aportado y han defendido hasta el momento. Siguen en un momento dulce, abarrotando estadios y cumpliendo con todas las expectativas de espectacularidad y fuego. En la gira han contado con mucho material de este disco, claro está que estamos ante una de sus obras capitales. Probadlo aunque no os guste Rammstein, siempre habrá algún tema que os cautivará…