Berri Txarrak: Libre ©

Resulta fascinante comprobar que todavía quedan grupos capaces de, disco a disco, reinventarse así mismos, sin que ello implique perder la coherencia ni la cordura. Mientras el mercado musical estatal comienza a estancarse y a producir grupos copia (salvo contadas excepciones), aparecen hitos como Berri Txarrak que te hacen creer que todavía hay esperanza. Y este cuarto trabajo de los vascos tiene once buenas razones para ver con optimismo el futuro de la escena estatal.

‘Libre ©’, cuarto disco de los de Lekunberri, supone un paso de gigante respecto a “Eskuak/Ukabilak”. No solo en materia de sonido o compositiva ha avanzado el cuarteto, sino también lo han hecho a la hora de escribir letras. Éstas resultan ser las más elaboradas y profundas que el grupo ha escrito hasta la fecha. Tal vez no estemos ante una obra maestra, y de hecho hay cosas mejorables, pero la bestial capacidad de síntesis que demuestra el grupo en este disco es suficiente como para que se me llene la boca de de elogios. Son capaces de resumir y concentrar todas las virtudes del rock moderno en tan solo treinta y ocho minutos al tiempo que muestran una versatilidad insultante. Ya que no solo son capaces de taladrar nuestros oídos con afilados riffs al más puro estilo In Flames (“Espero Zaitzaket” o “Pintadek”), o de reventarnos los cerebros con rotundos guitarrazos a lo The Hives (“Hil Nintzen Eguna”), sino que además logran que cantemos con ellos los melódicos estribillos al más puro estilo Weezer. (“Izena Izana Ezina”, “Kanta Goibelak”). Lo peor del caso es que habiendo metido en la coctelera ingredientes tan variados, la mezcla no les haya salido rana y podamos bebérnosla de un solo trago y quedarnos prendidos por su fresco aroma y su sabor original.

Imaginaos hasta que punto son buenos, que han convencido al mismísimo Tim McLlarth (Rise Against) para que participe en el disco cantando con ellos (en inglés y euskera) en “Denak Ez Du Balio”.