Therion siguen siendo una banda genial, rompedora y sumamente original. El cambio que consiguieron con “Theli” fue visionario. Un riesgo absoluto. Su mutación de death metal hasta el metal sinfónico de “Vovin” y “Deggial” fue sencillamente sublime. Christofer Johnsson sigue siendo una de las mentes más preclaras del panorama actual y obras como “Gothic Kabbalah” y “Sitra Ahra” fueron otro ejemplo de vuelta de tuerca sublime. Para quien suscribe estas líneas su anterior disco volvió a elevar el listón a lo más alto, y esta obra, mantiene el nivel en lo más alto. “Les Fleurs du Mal” alude al título de un libro de poemas de Charles Baudelaire, uno de esos autores malditos. Supongo que con el tiempo será conocido este disco como “el francés”, pues todas las composiciones son versiones de clásicos de la música gala de los 50 y 60. El resultado es exquisito. Habrá algunos temas que a algunos os sonarán, pero en general son composiciones olvidadas. La labor de Johnsson ha sido como la de Tarantino, si bien este le ha puesto el sello de la “Meagbestia”.

Alucinante inicio con ese tema que ganó Eurovisión en la era diluviana: “Poupeé de Cire, Poupeé de Son”. Han grabado incluso dos versiones, una con Snowy Shaw y otra con una rutilante Lori Lewis. Han trasladado esta bonita canción en un clásico de Therion, sencillamente de 10. Sin embargo en general el álbum es más cabaretero, dulce y diferente. Se nota que la canción ligera francesa les ha abierto puertas a una experimentación llena de posibilidades. Impresionante es lo conseguido con “Une Fleur dans le Coeur”. La bella línea vocal desemboca en un duelo entre Lewis y el enorme Vikström. El derroche de ideas a la hora de adaptar los temas es más que sorpresivo pues la dimensión que cobran las composiciones es absolutamente Therion. Las orquestaciones de la oscura “Initials B.B.” son grandilocuentes a más no poder. Hay los juegos con los coros y la orquesta siempre que irrumpe deslumbra.

El sinfonismo y lirismo de “Mon Amour, Mon Ami” es pura delicadeza. Otro de esos cortes que van para clásico, con combinación de voces y toda la paleta de pintor que gastan Therion. Hay una sensación general en todo el disco de vodevil carnavalesco oscuro y deprimente. Una especie de desfile de marionetas amputadas, con un baile hipnótico pero precioso. Otra de las versiones que más gente puede conocer es la de “Polichinelle”. Otra de esas líneas vocales perfectas e inmortales con una guitarra que hace el trabajo de los violines. Son en su mayoría temas cortos, pues en esos tiempos y ese estilo eran los cánones que mandaban. Tampoco echaréis mucho de menos esos derroches instrumentales del grupo. En poco espacio lo meten todo. “Dis Moi Poupée” es otra demostración de cómo llenar de sinfonía y coros grandilocuentes masculinos una canción. Si es que parecen temas propios de Therion. “En Alabama” viajan hasta los campos de algodón americanos y el corte posee un precioso coro de “nananaa” que enamora. Vuelve el acordeón y el cabaret en “Wahala Manitou”, delicada y a varias voces. El trabajo de músicos e invitados es sencillamente espectacular. Como siempre… Atención a “Je nal Besson que de tendresse”, convertida en el corte más metálico y heavy metal de la obra, con un Vikström inhumano. Pura velocidad y la original que ha quedado irreconocible. Sorprende el bonus “Les Sucettes”, un corte que muestra una cara más luminosa y respira positividad (posiblemente por eso ha quedado como bonus). Los juegos vocales son impresionantes y es de esas canciones que te llegan a la primera escucha.

No hay temas malos pues son canciones inmortales, de otro género, de otro tiempo. Therion les han aplicado su filtro y han conseguido un buen puñado de obras maestras. Hay un enorme trabajo de adaptación, y el objetivo está más que conseguido. Absolutamente magistral. El grupo sigue demostrando que está en otro nivel. Puro disfrute para los fans de Johnsson y la demostración palpable de que esta agrupación nunca ha hecho un disco malo. Parece ser que la próxima obra va a tardar bastante. Qué error sería ver este disco como un álbum de versiones. Serán temas franceses del año de la catapún, pero es una obra original e impresionante. Simplemente magistral.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Therion

Discográfica:End of the Light

Puntuación:9.2

Canciones:

  1. Poupée de cire, poupée de son (France Gall cover)

  2. Une fleur dans le cœur (Victoire Scott cover)

  3. Initials B.B. (Serge Gainsbourg cover)

  4. Mon amour, mon ami (Marie Laforêt cover)

  5. Polichinelle (France Gall cover)

  6. La Maritza (Sylvie Vartan cover)

  7. Sœur Angélique (Annie Philippe cover)

  8. Dis-moi poupée (Isabelle cover)

  9. Lilith(Léonie Lousseau cover)
  10. En Alabama (Léonie Lousseau cover)
  11. Wahala Manitou (Léonie Lousseau cover)

  12. Je nai besoin que de tendresse

  13. La licorne d’or (Victoire Scott cover)
  14. Jai le mal de toi (Betty Mars cover)

  15. Poupée de cire, poupée de son (France Gall cover)

Año:2012