Gojira: L’Enfant Sauvage
Llega un punto en el que los adjetivos para calificar a un grupo se agotan, y te limites a decir (y repetir) cosas como “increíble” y derivados. Es lo que está pasando con GOJIRA. No vamos a tener en cuenta la larga espera con la que nos han tenido estos cuatro años para que aquel maravilloso ‘The Way of All Flesh’ tuviera continuación. Más si entre medias tenían pensado editar un EP con distintas colaboraciones (Devin Townsend, Fredrik Thordendal de MESHUGGAH, Randy Blythe de LAMB OF GOD, Anders Friden de IN FLAMES y Max Cavalera); de hecho fue editado un tema a modo adelanto, ‘Of Blood And Salt’, pero todo se fue al garete por un disco duro defectuoso que se cargó todo el trabajo hecho.
Con la miel en los labios, no quedaba otra que esperar el nuevo álbum, que se iba a editar a la vez que un DVD con una actuación en directo más un documental. Las ganas fueron aumentando según avanzaban (a cuentagotas) noticias sobre ambos, como el título. ¿El pequeño salvaje? Pues sí, pero ellos de pequeño no tienen nada, ya que cada día son más grandes; pero de salvajes tienen mucho. Su ascenso no se ve ya en la crítica rendida a ellos, sino en los propios músicos; hace poco leía el twitter de Mark Morton, guitarrista de LAMB OF GOD (y muy activo en responder a sus seguidores), y le preguntaban por el mejor grupo actual, su favorito: GOJIRA. Como él, unos cuantos, de aquí de España, de Europa, pero lo que es más difícil, de los propios estadounidenses, que rara vez echan la vista más allá de sus fronteras. Y hay pocas bandas que pongan de acuerdo a tantos artistas distintos.
El primer tema de adelanto no podía ser otro que el que lo daba título. ‘L’enfant Sauvage’ colmaba las expectativas de la espera de nuevo material con creces, con su sello característico, pero de una manera más directa que en sus últimos trabajos. Mario Duplantier es una apisonadora con su batería, juega a los cambios de ritmo junto a las guitarras como nadie, su hermano se muestra agónico en la voz… lo que decía al principio, increíbles, sin más. ‘Liquid Fire’ fue la segunda canción que se pudo escuchar y volvía a dejar muy buenas vibraciones, con más cambios de ritmo, la misma rabia que la anterior, partes algo más atmosféricas y unos riffs hipnóticos que no hacían más que aumentar las ganas de la salida del disco al completo.
Una vez llegó, ¿a qué grupo se le podía ocurrir empezar un disco con un tema como ‘Explosia’? Seguramente sólo a ellos. Seis minutos divididos en tres partes, empezando por la caña inicial de unas guitarras inimitables con sus arrastres, continuado de ese “GO!” que te mete de lleno en el tema; seguidamente, parte lenta y densa donde todavía acompaña la voz, para terminar con dos minutos instrumentales in decrescendo, finalizando con un fade out. El efecto sorpresa de arrancar con una canción así es de los que te replantees lo que vas a escuchar después. ‘The Axe’, a pesar de sonar cafre de primeras, vuelve a recuperar ese punto hipnótico para su tramo final; y para el estilo que practican, tiene mucho mérito. Todo el álbum es una montaña rusa que te hace viajar. Escuchas el interludio ‘The Wild Healer’ y de repente todo se rompe con el inicio caótico de ‘Planned Obsolescence’, hasta que ella misma “se ordena” y todo vuelve a la normalidad.
Hoy en día todo está inventado en el mundo de la música, y destacar por algo distinto no es tarea fácil. Estos cuatro franceses son de los pocos grupos actuales que pueden presumir de haber creado un producto que suena a ellos mismos. Esos cambios de ritmo de ‘Mouth Of Kala’, el punteo inicial de la maravilla de ‘The Gift Of Guilt’ junto a más arrastres, más doble bombo y más caos posterior… si es que la única manera de explicar el sonido un grupo como ellos es escucharlo y juzgar por uno mismo. Cerca del final encontramos seguramente el tema más destacado y el que mejor los pueda definir, tanto con su lado extremo como por ese lado “calmado”, que esta vez han explotado mejor que nunca. Para el final, una atípica ‘Born In Winter’ (con una primera mitad con sonido limpio) y su ritmo in-crescendo, y ‘The Fall’, que aunque de primeras parezca un réquiem por su atmósfera, encuentra algún momento puntual donde dar los últimos retazos de ira y mala leche.
Siempre he sido una persona que no le ha dado importancia a la (maldita) nota de un disco, siempre la he dejado en un segundo plano aunque algunos no vean (ni quieran ver) más allá de ella; prefiero centrarme en el texto. Creo recordar que nunca he dado la nota más alta posible a un disco, y aunque con GOJIRA me lo he planteado, estoy convencido de que cuando saquen una nueva obra (por favor, antes de que pasen cuatro años), volverán a superarse. Entonces me lo replantearé de nuevo. Una última petición: que pasen por aquí en su propia gira de salas como cabezas de cartel. Que además de que se lo merecen, va siendo hora.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Grupo:Gojira
Discográfica:Roadrunner Records
Puntuación:9.8
Canciones:
- Explosia
- L’Enfant Sauvage
- The Axe
- Liquid Fire
- The Wild Healer
- Planned Obsolescence
- Mouth Of Kala
- The Gift Of Guilt
- Pain Is A Master
- Born In Winter
- The Fall
Año:2012
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