Galloglass: LEGENDS FROM NOW & NEVERMORE

La imparable avalancha de grupos noveles con los que habitualmente ataca la discográfica Limb Music es más que cuestionable. Se dedican exclusivamente al power melódico actual, o lo que es lo mismo: a la búsqueda de unos nuevos Helloween. La mayoría de sus productos son grupos noveles que, aún haciéndolo muy bien, se repiten más que el ajo y que el tiempo se encarga de hacérnoslos olvidar. ¿Quién se acuerda ya de Vanishig point, Ivory Tower o los divertidos Midnight Sun?. Suerte pareja pueden correr estos Galloglass, un quinteto de Hannover que aún firmando un buen disco debut como este no les auguro un gran futuro.

Es innegable que el power melódico que practican es tan brillante como trillado y fotocopiado, pero afortunadamente tienen algunos detalles en los que, sin ser nada novedoso, han acertado plenamente. La inclusión de un violín (parece real) en “Ancient Times” le da un toque original que os puede recordar a ese maravilloso The Fourth Legacy de Kamelot. En el medio tiempo “The Conjuring” llegan a elevar el listón a lo más alto. Deliciosa composición en la que la producción excelente da un protagonismo soprendente al violín, consiguiendo un resultado inmejorable. Otro tanto a favor es la gran voz de Karsten Frank, que sin ser calcada recuerda a la del gran Olaf Hayer (ex Treasure Seeker y Luca Turilli). “The Quest” es una balada típica totalmente medieval, con flautas añadidas, y que comparada con las de Rhapsody no llega a la altura. El resto de temas son power melódico a ritmo de un doble bombo que parece programado. La final “Crusade Of The Damned” tiene todos los clichés del género y hasta el “Uououoh” hímnico del final. Mejor funcionan las cosas con su himno particular “Dragons Revenge” en el que utilizan, y bien, todas sus armas: velocidad, melodía, el apoyo del violín y coros rimbombantes masculinos y femeninos. El dueto de guitarras consigue un buen trabajo en los solos aunque tiene el nivel de la mayoría de bandas del estilo. Si a Galloglass le quitas el violín y las flautas que apoyan la mayoría de temas se quedarían probablemente con la fastidiosa etiqueta de: “más de lo mismo”. Los solos doblados “con carga positiva” recuerdan mucho a los Helloween de su época dorada, pero hay también momentos en que pueden recordarte a unos primerizos Blind Guardian en cuanto a velocidad y melodías y a Luca Turillli, con menor presupuesto, en los estribillos.

Estamos en lo mismo: Galloglass no son un mal grupo, pero caen en el mismo error de la mayoría, repetirse una y otra vez. Legends From Now &… hubiera sido un bombazo a mediados de los 90, pero pasado el 2003 se queda en mera anécdota. Me quedo con ganas de verlos en directo, pero sigo pensando que la política de fichajes de Limb no es la más acertada. Quizás abrirse a nuevos estilos sería una buena idea, pues los medios y producciones que gozan sus grupos son envidiables, lástima que siempre graben el mismo disco…