Vintage: La Próxima Huida

El segundo disco de VINTAGE personifica el rock clásico y directo hecho con buen gusto y reflejando mucha clase. En su nota de prensa hacen mención a la grabación de esta obra, cogiendo varias primeras y segundas tomas; así pues, no es de extrañar el producto final, con un sonido fresco y moderno anclado en el pasado y en raíces más clásicas.

Tras un debut prometedor, y un EP entre medias, ‘La Última Huída’ da un salto cualitativo de calidad con respecto a su disco homónimo. Esa mejoría va desde la composición de los temas, hasta la grabación de los mismos, llevada a cabo por Alberto Seara y Jorge Escobedo, encargándose este último de la producción. Ya lleva unas cuantas producciones a sus espaldas en los últimos años, y si bien se puede decir que algunos grupos que han pasado por sus manos tienen pautas y un sonido donde a veces coinciden, una simple escucha de VINTAGE es suficiente para ver como se desmarcan de cualquier comparación.

En un grupo donde los patrones son fijos, y sin alardes van directos a hacer rock and roll, la figura del vocalista sobresale, ya sea para bien o para mal. Si fuera de manera negativa, consigue que el grupo se convierta en uno más, sin apenas nada que aportar y en medio de cantidad de bandas; no es el caso, porque aquí Pedro Zapata se convierte en protagonista absoluto en muchos cortes de una manera sobresaliente. Con ‘On Air’ solo nos pone en situación, en un tema rockero y lleno de energía para dejar claras sus ideas. Pero es a partir de ‘Contrarreloj’ donde se empieza a apreciar el verdadero potencia de su voz. Junto a ella destacan sobre las ‘Semipez’, cargada de melancolía y sentimiento, en la que Pedro parece por momentos una mezcla de Bono de U2 con Bunbury… y no es el único momento donde se puede apreciar.

‘La Próxima Huída’ busca en líneas generales un equilibrio entre temas relajados y pausados con otros algo más cañeros; y lo consigue. El contraste de temas llenos de fuerza como ‘10’, ‘Última Canción’ o ‘Libertad’ con otros como los medios tiempos ‘Más Allá’ y ‘Ven’ son de agradecer en discos de este estilo para no caer en una línea monótona. La parte final es aún más rica en detalles, siendo ‘Moscas’ uno de los temas más sentimentales con una parte inicial intima, y un final que hace recordar (de nuevo) los mejores tiempos de Bono. La sigue ‘Despacio II’, el corte más largo y experimental, recuperando la esencia del rock de los 70, para terminar con ‘Luna’, donde el grupo se desnuda por completo, y solo con una guitarra acústica es capaz de poner los pelos de punta. Un final perfecto a lo que parecía una promesa, pero que en el fondo es una realidad: VINTAGE se confirman como una de las bandas de rock de más potencial actualmente en la escena nacional. Demuestran de manera sobrada que a veces no es necesario innovar ni complicarse la vida a la hora de hacer música; solo hace falta tener las ideas claras y saberlas llevar a buen puerto.