Morphium: La Era de la Decadencia

Desde Girona llega este sexteto con su primer disco bajo el brazo. Formados hace seis años, y tras editar en 2007 un primer EP a modo de presentación del grupo, deciden grabar a finales del año siguiente este disco en los Rock Estudios junto a Carlos Creator. MORPHIUM debutan con ‘La Era de la Decadencia’ a través de Kaiowas Records, que parece estar apostando fuerte por bandas emergentes y noveles del panorama nacional. Como aliciente, incluyen un dvd con un concierto, entrevistas, videoclip de ‘Sin Sentido’ y Making of del disco. ¿Qué más se puede pedir para un grupo nuevo?

Hombre, está claro lo que se puede pedir: calidad y continuidad. Lo primero es la semilla para que se pueda dar lo segundo, y MORPHIUM lo consiguen. En ‘La Era de la Decadencia’ solo tienen un pequeño ‘pero’: en su estilo confluyen tantos tipos de sonidos distintos que en algún momento el oyente pueda pensar que esto simplemente ‘no suena a nada’. La intensidad y los contrastes son los patrones básicos donde reside la esencia del grupo mayoría del disco. De hecho, se acentúa mucho más en los temas en directo incluidos en el citado dvd con su actuación en el Maidenfest 2009.

En este álbum se incluyen partes cercanas al death o thrash en las guitarras, voces rasgadas por parte de Alex Bace que se entrelazan y contrastan a la perfección con las partes femeninas melódicas de Lur Mei, a la par que se crea una base rítmica que suena bastante moderna, con mucho doble bombo, y se adorna de melodías de piano que dan un aire melancólico a muchas de las canciones. ¿Demasiado? Quizá, pero ya se sabe que en la variedad está el gusto… Por ejemplo, con estas características, contrasta que el protagonismo absoluto de un par de temas recaiga en Lur Mei. En ‘Buscando una salida’  y sobre todo ‘Más que el aire’ se acercan a esos grupos que se denominaban góticos que tan de moda se pusieron hace unos años con fémina al frente y canciones pegadizas donde su mayor baza era el sentimiento que intentaban desprender. La diferencia es que además de en estos dos temas, aquí el sentimiento está presente tanto estos como en los demás cortes, y no solo con la melodía.

No hay más que leer los títulos de las canciones para darse cuenta de ello. Y va dese el single ‘Sin Sentido’ (ideal su elección, ya que mezcla todas las influencias del grupo), hasta despertar, con un sonido más extremo. Por el medio, como digo, cantidad de sentimientos, y no todos tienen que ser melancólicos… como prueba ‘Odio’. Además, con esta se demuestra que no se limitan a meter las partes melódicas en los estribillos sin más, que sería lo fácil y a lo que acude la mayoría de bandas hoy en día. Si tienen que meterla en una parte aceleradísima, lo hacen sin problema. Hay temas más pesados y lentos, como el que define al propio grupo, ‘Morphium’, o ‘El Circo del Dolor’, pero hasta en ellos encuentran hueco para enriquecer el sonido con alguna parte más acelerada; y otros donde el teclado y sus atmósferas son los que se adueñan del tema para darle un aire más sombrío, como ‘Traición’ o ‘696’.

Un disco de los que yo denomino montaña rusa. Tan pronto sube la descarga de adrenalina como te deja en la calma. Una relajación relativa, ya que este debut tiene pocos momentos de descanso. Quizá se alargan demasiado, y no hubiera estado de más recortar en algo la duración del álbum. Aún así, muestran buenas maneras; agresivos, oscuros, crudos, buenos solos de guitarra por todas partes, dos voces complementarias… tienen muchos puntos a favor, y a buen seguro que para el futuro conseguirán sonar de una manera más personal.